domingo, 24 de abril de 2011

LAS CUATRO CONFIANZAS

En las enseñanzas sobre las cuatro confianzas,

Buda nos da el siguiente consejo para lograr un entendimiento correcto de las enseñanzas:


«No confiéis en la persona, sino en el Dharma.

No confiéis en las palabras, sino en su significado.

No confiéis en el significado interpretativo, sino en el definitivo.

No confiéis en la consciencia, sino en la sabiduría».

jueves, 21 de abril de 2011

NAGARJUNA

El objeto de conocimiento en el sueño no se ve cuando uno
despierta. Asimismo, el mundo desaparece para el que se
despertado de la oscuridad de la ignorancia.

La creación de la ilusión no es más que ilusión. Cuando
todo está compuesto no hay nada que puede ser
considerado como una cosa real. Tal es la naturaleza de todas las cosas.

-Mahayanavimsaka de Nagarjuna

miércoles, 20 de abril de 2011

ESTO ES EL MODELO DE SOCIEDAD.?

La chica vendida para trabajar
Fue traída a los 13 años desde Bolivia mediante engaños y terminó trabajando en condiciones infrahumanas en una quinta de La Plata. Terminó internada por deshidratación. Ahora tiene 15 y tuvo un bebé, que se encuentra desnutrido.







Hace una semana, una joven boliviana de 15 años fue internada en el Hospital de Niños de La Plata debido a un cuadro de deshidratación. En brazos traía a su beba, de un mes, que estaba desnutrida. “Los médicos se dieron cuenta de que estaba muy asustada y no cerraba su historia, así que se comunicaron con la Dirección de Niñez y Adolescencia”, comentó ayer a este diario Carlos Dabalioni, titular de esa dirección, desde donde se ubicó al padre de la chica. Luego el abogado de este organismo hizo la denuncia por “trata de personas”: la joven habría sido “vendida” a unos quinteros de la localidad platense de Olmos. Allí trabajaba de sol a sol, al igual que un hermano suyo de 17 años. El lunes pasado, ellos, la beba y el padre de ambos hermanos, que vino desde Bolivia a buscarlos, regresaron en avión al país vecino.

Según informó ayer el titular de la Dirección de Niñez y Adolescencia, la familia de la joven es oriunda de Potosí y quedó en la ruina tras las inundaciones ocurridas en esa ciudad del sur de Bolivia, durante el 2009. Una supuesta “tía” de la familia, supuesta porque no tendría realmente vínculo familiar, le ofreció al padre de la joven trabajo para sus tres hijos en Argentina. El hombre autorizó el viaje y hasta el momento de recibir la llamada de la Dirección creía que su hija menor trabajaba como empleada doméstica de una familia platense.

“La chica y los hermanos llegaron engañados, a ella sólo la dejaban hablar con su padre una vez cada tres meses y la obligaban a mentirle. La explotaban en una quinta junto a otras personas, también de nacionalidad boliviana. La nena vino cuando tenía 13 años y medio y poco después quedó embarazada y no sabemos bien en qué circunstancia. Tuvo a su beba en un galpón del campo y al mes, como estaba tan mal alimentada, empezaron los problemas. O la llevaban al hospital o se moría. Y entonces la dejaron en el Hospital de Niños”, contó una fuente de la Municipalidad de La Plata.

Tras decirles a los médicos el supuesto motivo de su desnutrición, éstos la derivaron a la Dirección de la Niñez y la Adolescencia, donde se encargaron de conseguirle alojamiento y ubicar al padre. El hombre viajó en micro durante tres días para llegar a La Plata. Una vez reunidos supo además que tenía una nieta y tras la gestión de Dabalioni consiguió pasajes aéreos para volver con ella, su nieta y uno de sus hijos. Aún queda por determinar el destino del tercer hijo, que es mayor de edad, y por lo que pudo saber este diario, desde la Dirección denunciaron en la fiscalía de turno a los dueños de la quinta por “trata de personas”.

En La Plata, a la vera de las rutas 2 y 36, se cultivan frutas, verduras y flores. En esas quintas trabajaba la joven y su hermano, pero la explotación y la trata también se extienden a los talleres textiles clandestinos y a las casas particulares. Desde 2008 hasta la fecha son seis los casos descubiertos de explotación de menores, ese año se conoció el caso de una joven peruana que era sometida a distintos trabajos y castigos físicos en una textil en la localidad de Melchor Romero. La joven no está escolarizada y se le impedía hablar con su familia en Perú.

Un año después, también en Melchor Romero, la Dirección de la Niñez y la Adolescencia rescató a una menor de nacionalidad boliviana que había entrado al país con un mayor y autorizada por su madre para pasar 90 días de “vacaciones” en el país. En verdad había sido entregada a una familia boliviana que la obligó, desde el primer día, a realizar todo tipo de tareas domésticas y cuidar a los tres hijos. Su “trabajo” comenzaba a las 5 y terminaba por la noche, momento en que recibía el único plato de comida del día, como toda paga. Como en el caso descubierto la semana pasada, esta joven también llegó al Hospital de Niños en grave estado.

Según explicó Dabalioni a Página/12, “el principal problema es la incomunicación, los chicos llaman poco a sus padres, solo para decirles ‘estoy bien y estoy vivo’, son presionados para que no cuenten lo que está pasando”.

domingo, 17 de abril de 2011

PACIENCIA

Shantideva de paciencia

Todos los actos virtuosos y los méritos,
Tales como dar y hacer ofrendas,
Que hemos acumulado durante miles de eones
Puede ser destruido por un solo momento de ira.

No hay más injusto que la ira,
Y no hay mayor virtud que la paciencia.
Por lo tanto, debe esforzarse en varias formas
Para familiarizarse con la práctica de la paciencia.

Si el puerto pensamientos dolorosos de la ira,
No voy a experimentar la paz mental,
Yo no encuentro la alegría o la felicidad,
Y yo se inquieto y sin poder dormir.

-Shantideva (687-763 dC)

Los que me hacen sufrir
Son como Budas otorgar sus bendiciones.
Desde que me llevan a caminos liberadora,
¿Por qué me enojo con ellos?

"¿Es que no obstruya la práctica virtuosa?"
¡No! No existe una práctica virtuosa mayor que la paciencia;
Por lo tanto, nunca se enoja
Con los que me hacen sufrir.

Si, a causa de mis propios defectos,
No practicar la paciencia con mi enemigo,
No es él, pero yo, que me impide practicar la paciencia,
La causa de la acumulación de méritos.

-Shantideva

Incluso cuando me quedo en el samsara,
A través de la paciencia, voy a alcanzar formas bellas,
La buena salud, reputación, vida muy larga,
E incluso la felicidad extensa de un rey chakravatines [un monarca universal]!

-Shantideva

BODHICITTA

En Bodhicitta, el corazón compasivo de la mente iluminada

Es el elixir supremo
Que supera a la soberanía de la muerte.
Es el tesoro inagotable
Que elimina la pobreza en el mundo.
Es la medicina suprema
Que calma el mundo de la enfermedad.
Es el árbol que cobija a todos los seres
Errante y cansado en el camino de la existencia condicionada.
Es el puente universal
Que conduce a la libertad de los Estados infeliz de nacimiento.
Es la luna amanecer de la mente
Que disipa el tormento de las concepciones inquietante.
Es el gran sol que, finalmente, elimina la niebla de la ignorancia del mundo.
 
~ De Bodhisattvacharya Avatara por Shantideva (700 dC)

JAPON

La bomba de tiempo japonesa






 Por Juan Gelman
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, insiste en recortar las consecuencias del problema nuclear que estalló en Fukushima. “La crisis se está estabilizando paso a paso, pero no hay razones para el optimismo” (www.businessinsider.com, 12-4-11). No obstante, señaló que la gente debe vivir como de costumbre, no incurrir en autorrestricciones y consumir los productos de las zonas afectadas “para darles apoyo”. El gobierno nipón, sin embargo, elevó el nivel del riesgo a 7, el máximo, el mismo de Chernobyl, según las categorías establecidas por el Organismo Internacional de Energía Atómica para evaluar el alcance de las catástrofes nucleares, y sus funcionarios declaran que el material radiactivo que escapó de los reactores de Fukushima sólo constituye un décimo del que emitió la planta rusa. No es una opinión compartida.

El físico nuclear Michio Kaku destacó que la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (Tepco, por sus siglas en inglés), dueña de las instalaciones de Fukushima, “ha tratado de minimizar el impacto de este accidente nuclear... que ya ha liberado algo así como 50.000 billones de bequereles de radiación (de uranio). Esto equivale a la mitad del nivel 7, pero los reactores siguen emitiéndolos. La situación no es para nada estable... el menor accidente –un nuevo sismo, la ruptura de un conducto, la evacuación de los equipos que trabajan en Fukushima– podría desatar una fusión en tres de las estaciones nucleares de una dimensión mucho mayor que la de Chernobyl” (www.demo cracynow.org, 13-4-11).

El accidente ha despedido hacia la atmósfera una enorme cantidad de yodo radiactivo (I-131), un 10 por ciento en relación con Chernobyl, que es soluble en agua. La lluvia lo deposita en tierra, las vacas comen pasto y su leche se contamina. Los granjeros de la zona la tiran porque es demasiado radiactiva. Se ha descubierto agua contaminada en Tokio y algunos de sus habitantes han abandonado la capital, advertidos por las contradicciones de los anuncios oficiales y la clara voluntad de acallar los alcances del desastre. Occidente calla, pero EE.UU. prescribió que su personal debe alejarse 80 kilómetros de Fukushima, ni 20, ni 30, ni 40, y el gobierno francés aconseja a sus ciudadanos que abandonen del todo Japón. También esas son medidas del peligro, aunque no tengan un enunciado matemático.

Cabe preguntarse el porqué de los ocultamientos del gobierno japonés. ¿Para evitar el pánico de la población? Tal vez. ¿Para no ahondar la crisis económica que el terremoto y el tsunami agravaron de manera extraordinaria? Quizá. Pero los especialistas se preguntan por qué no se recurre al método empleado en Chernobyl, que consistió en encerrar o enterrar el reactor número 4 bajo toneladas de concreto en vez de intentar desmantelarlo, y en cerrar la central nuclear por tiempo indefinido.

miércoles, 13 de abril de 2011

LA FELICIDAD


uchas gracias por acompañarnos! El poema es de corazón el consejo de un maestro Mahamudra, un libro de enseñanzas Gendun Rinpoche.

La felicidad no se puede encontrar
a través de un gran esfuerzo y voluntad,
pero ya está ahí, perfecto y completo,
en la relajación y dejar ir.

No te preocupes, no hay nada que hacer.
Lo que aparece en la mente no tiene importancia,
ya que no tiene realidad.
No se acerque a él, y no juzgar.

Que la obra sucede por sí mismo,
surgir y,
sin cambiar nada -
todo se desvanece y vuelve a aparecer, sin fin.

Sólo su búsqueda de la felicidad
le impide ver que,
al igual que un arco iris que te persigue
sin nunca llegar.

Aunque la felicidad no existe,
siempre ha estado allí
y te acompaña
en cada momento.

No creo que las buenas
o malas experiencias son reales.
Ellos son como el arco iris.
Querer comprender la inasible,
te agotas en vano.

Tan pronto como usted se relaja este aferramiento,
el espacio está ahí - abierto, acogedor y alegre.
Hacer uso de ella.
Todo es tuyo ya.

No busque más.
No entrar en la selva impenetrable
para buscar el elefante
que ya está tranquilamente en casa.

Nada que ver,
nada a la fuerza,
nada que desear -
y todo sucede por sí mismo.

martes, 12 de abril de 2011

CALIDAD DE VIDA

Japón enfrenta acumulación hidrógeno, inquietud por radiación
Traducido del inglés: jueves, 7 de abril, 2011
Temas relacionados en MedlinePlus
Emergencias causadas por la radiación
Salud en el mundo
Por Mayumi Negishi y Yoko Nishikawa

TOKIO (Reuters) - Japón bombeó nitrógeno el jueves a un dañado reactor nuclear, tratando de evitar una acumulación explosiva de hidrógeno gaseoso, mientras el peor desastre nuclear en 25 años avivaba el debate sobre la energía atómica en Estados Unidos.

En una señal de creciente inquietud internacional sobre la contaminación radiactiva surgida desde la planta japonesas dañada por un terremoto, algunas escuelas en la vecina Corea del Sur cerraron sus puertas porque los padres estaban preocupados de que la lluvia podría ser tóxica.

En tanto, los últimos datos mostraron que los turistas extranjeros están evitando Japón durante la que normalmente sería una de las temporadas más populares para visitar el país.

Ingenieros han estado trabajando desde la noche del miércoles para inyectar nitrógeno en el recipiente de contención del reactor número uno en la planta Fukushima Daiichi, golpeada por el tsunami de 10 metros que se produjo luego del terremoto del 11 de marzo.

Un funcionario del operador de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), insistió que esta es una medida precautoria y que la posibilidad de otra explosión de hidrógeno como las que afectaron a dos reactores al inicio de la crisis era "extremadamente baja".

Pero aunque el Gobierno ha dicho que la situación se ha estabilizado en la devastada planta, ubicada 240 kilómetros al norte de Tokio, aún está lejos de ser controlada.

"Datos muestran que los reactores están en condición estable, pero aún no estamos fuera de peligro", dijo a los periodistas el secretario jefe del gabinete japonés, Yukio Edano.

Un funcionario de TEPCO dijo que 6.000 metros cúbicos de nitrógeno gaseoso serían inyectados al reactor número 1 y la firma está preparando inyecciones de gas para los reactores número 2 y 3 en la planta de seis reactores como una medida precautoria.

Ingenieros lograron detener el miércoles una filtración en el reactor número 2, pero aún necesitan verter 11,5 millones de litros de agua contaminada al océano por la falta de espacio de almacenamiento en la instalación. El agua marina fue usada para enfriar barras de combustible sobrecalentadas.

Los trabajadores siguen luchando por reiniciar las bombas de enfriamiento -que reciclan el agua- en los cuatro reactores dañados.

Hasta que estén arregladas, deben bombear agua desde fuera para evitar que los reactores se sobrecalienten y se provoque una fusión del núcleo.

En Viena, el jefe de un organismo científico de Naciones Unidas dijo que el accidente nuclear en Japón no tendría graves repercusiones para la salud de las personas, según la información disponible hasta el momento.

Wolfgang Weiss, presidente de el Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (UNSCEAR por su sigla en inglés), dijo también que el desastre nuclear de Fukushima fue menos dramático que el de Chernóbil en 1986, pero "mucho más grave" que el de Three Mile Island en 1979.

Los vecinos de Japón Corea del Sur y China, sin embargo, están preocupados por la contaminación radiactiva. El Ministerio de salud de China encontró rastros de radiactividad en espinacas en tres provincias chinas y medios surcoreanos han reportado temores sobre lluvia contaminada.

En Washington, legisladores demócratas plantearon la preocupación, frente a la crisis en Japón, sobre si los reguladores y la industria nuclear están haciendo lo suficiente para asegurarse de que los reactores estadounidenses puedan resistir un desastre de similares características.

La inquietud se concentró en una planta nuclear en Pensilvania que cuenta con el mismo diseño de reactor que la instalación en Fukushima.

Algunos legisladores sostuvieron que esa planta podría estar en riesgo de una fusión del núcleo en caso de una emergencia severa.

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domingo, 10 de abril de 2011

MEDITACION

Crea un espacio en tu mente con la meditación
Deja esta mente, la tuya distendida, sin artificios
En este estado, mira el movimiento de los pensamientos,
toma por referencia este movimiento, sin forzar
En este estado se pone de manifiesto una gran calma
No te apegues a esta tranquilidad,
no tengas miedo del movimiento

No hay diferencia entre la calma y la actividad
Reconoce estos dos estados como
fenómenos mentales que surgen en la mente

En ese estado, reposa
sin asirte a nada, sin apego, reposa en la esencia natural
Gendun Rinpoche

sábado, 9 de abril de 2011

DALAI. LAMA

PHAYUL.com
Por Vijay Kranti*

Nueva Delhi – 25-03-2011

Al Dalai Lama siempre le ha gustado presentarse como “un simple monje”. A los que no han recibido la bendición de respetar, o al menos apreciar la humildad como una virtud humana, les puede parece que este monje tibetano estadista es una persona “débil” o “tímida”, a la que se le puede empujar y zarandear.

Irónicamente éste ha sido el caso de los dirigentes del Partido Comunista Chino que han ido tratando con el Dalai Lama desde que era el adolescente que dirigía el país que al final acabó siendo su colonia. A su debido tiempo la historia ha demostrado que China hubiera ganado mucho si sus dirigentes hubieran comprendido mejor a este hombre y lo hubieran tomado en serio.

En lugar de escribir una tesis para probar esta cuestión prefiero preguntarme ¿por qué los gobernantes de un país armado con el ejército más poderoso del mundo moderno, con enormes recursos económicos y con una población de 1.300 millones de personas, parecen tan miserablemente irritados frente a un apátrida que guía a un grupo microscópico de 150.000 pobres refugiados?. Lo más irónico de esta situación es que estallan en ataques cómicos cuando este “simple monje” decide dejar el limitado poder que ha venido ostentando como líder de este puñado de personas.
Sobre su reciente propuesta de interrumpir el tradicional proceso de elección  del Dalai Lama a través de la reencarnación, los dirigentes de Beijing no supieron hacer otra cosa que mostrarse como un grupo de bromistas sermoneándole sobre la promoción y protección de “las tradiciones tibetanas” y “los rituales religiosos”.  Al oponerse a la decisión del Dalai Lama de abdicar de su poder político a favor del Primer Ministro y los 46 miembros del Parlamento, han expuesto vergonzosamente su vulnerabilidad frente a un grupo de 47 representantes electos de esta comunidad de refugiados.

Beijing ha utilizado a Pema Choeling, un colaborador tibetano nombrado  Gobernador de la Región Autónoma del Tíbet por las autoridades chinas, para refutar y denunciar la propuesta del Dalai Lama. Pema Choeling dijo en Beijing a los periodistas occidentales: “Debemos respetar las instituciones históricas y los rituales religiosos del Budismo Tibetano”. También recordó al Dalai Lama que “el Budismo Tibetano tiene más de 1000 años de historia y que la tradición de la reencarnación de los Dalai Lamas y los Panchen Lamas se ha mantenido durante varios cientos de años” Además añadió: “Me temo que nadie puede abolir la tradición de la reencarnación”. Pema fue el reflejo de la crispación  y shock de Beijing al ver desmoronarse sus planes de zanjar la cuestión del Tíbet, cuando el actual Dalai Lama fallezca, nombrando como sucesor a un candidato cuidadosamente seleccionado por ellos.

Curiosamente esta declaración del Dalai Lama llegó durante el período en que se estaba concluyendo el proceso de elección del nuevo “Kalon Tripa” (Primer Ministro) del Gobierno Tibetano en el Exilio y del “Chitue” (Parlamento). Está previsto que el mandato de 5 años del Primer Ministro y del decimoquinto Parlamento se inicie en Junio del presente año.

En la tradición tibetana la autoridad suprema espiritual y temporal del país es conferida al Dalai Lama y este título pasa a su reencarnación después de su muerte. El actual Dalai Lama, Tenzin Gyatso (75) es el decimocuarto de una sucesión ininterrumpida de más de 500 años. El Dalai Lama anunció su decisión en Dharamsala en su declaración anual del 10 de Marzo, fecha en que se conmemora el 56 aniversario del fallido Alzamiento Nacional Tibetano contra el dominio chino de ocho años sobre el Tíbet y su posterior huida al exilio en India en 1959.

¿UN ACTO DESESPERADO?

Para las personas externas que han contemplado la escena del Tíbet desde la distancia o que simplemente han tenido alguna referencia sobre la evolución  política de China, la decisión del Dalai Lama puede parecer brusca o producto de la desesperación proveniente de su fracaso en sus relaciones con sus homólogos chinos. Pero los que ha seguido sus movimientos políticos con interés microscópico desde sus primeros años en el exilio, comprenderán que el anuncio hecho por el Dalai Lama el 10 de Marzo es la culminación lógica de un proceso que empezó hace 50 años, con el objetivo de establecer un sistema alternativo efectivo y duradero para mantener viva la lucha tibetana más allá de lo que perdure su propia vida. Esto explicaría la crispación china y la cómica postura de Beijing persistiendo en promover y proteger “las tradiciones tibetanas” y “los rituales religiosos”.

UN DALAI LAMA DEMOCRÁTICO

Haciendo un breve repaso, una de las primeras decisiones que tomó el líder religioso del Tíbet, una vez exilado a consecuencia de la ocupación china, fue reemplazar el sistema tradicional teocrático por un sistema democrático. En 1963 presentó un anteproyecto de constitución que requería un gobierno democrático a través de un sistema parlamentario, basado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Empezó con un parlamento cuidadosamente seleccionado y un gabinete de ministros nombrado por él, pero en poco tiempo pasó a convertirse en un parlamento electo el cuál elegiría a su propio Primer Ministro.

En 1991 redactó de nuevo la constitución con el objetivo de dar más protagonismo al parlamento electo, para que éste pasara a ser el centro del poder supremo del sistema tibetano. La nueva constitución, más conocida como “Estatutos para el futuro Tíbet”, otorgó poder al parlamento incluso para abolir la posición suprema ejecutiva del Dalai Lama en el caso de que se constatara que “el Dalai Lama no consiguiera llevar a cabo sus obligaciones nacionales”.

En el 2001 el Dalai Lama fue aún más lejos en su democratización del sistema al introducir un Primer Ministro elegido directamente, el cuál rendiría cuentas al parlamento electo. Limitó su propio cometido solo a jefe ejecutivo nominal del Gobierno Tibetano. Y ahora después de un paréntesis de una década ha pedido al parlamento que revise una vez más la constitución para que el Dalai Lama no ostente ningún poder político, ni tan siquiera nominal.

Con las nuevas enmiendas cualquier futuro Dalai Lama será solo un “líder religioso” supremo, desprovisto de sus tradicionales poderes políticos y ejecutivos. Incluso después de esto, el Dalai Lama ha pedido a la comunidad tibetana abolir el sistema tradicional de elección del nuevo Dalai Lama a través del sistema de reencarnaciones y que reemplazarlo por un sistema de sucesión por el cual el título pasa a una persona competente y docta, con capacidad reconocida de erudito y líder.

UN GOLPE MAESTRO

Si se llegan a aplicar, las nuevas propuestas del Dalai Lama contienen muchas ventajas políticas y sociales, vitales para la microscópica comunidad tibetana en el exilio de 150.000 personas, enfrentándose a un adversario con una población de 1.300 millones. Tienen el potencial de arrebatar la mayoría de las iniciativas políticas de las manos de los dirigentes de Beijing, quienes están esperando ansiosamente que el Dalai Lama fallezca para poder presentar su propio bebé marioneta encarnado como el “verdadero” Dalai Lama.

En la retaguardia, el nuevo “Gobierno en el Exilio” con los poderes que hasta la fecha ostentaba en Dalai Lama, gozará de una mejor condición en la arena internacional. El nuevo sistema promete suministrar a los tibetanos un liderazgo popular institucionalizado con una vida mucho más larga que cualquier ser humano, es decir el Dalai Lama como persona. La pregunta sigue siendo: ¿resultarán capacitados y sinceros los nuevos representantes elegidos?.

¿UNA VÁLVULA DE ESCAPE?

El nuevo procedimiento también salvará al sistema político tibetano del grave peligro de inercia y confusión que podría crearse después de la muerte de un Dalai Lama y con un vacío de poder durante un período de unos 20 años, puesto que los poderes ejecutivos solo se transfieren cuando su encarnación alcanza la mayoría de edad. Todos los gobiernos tibetanos de los últimos 500 años han sufrido este “bardo” político. (“bardo” es un término espiritual en el sistema tibetano, se refiere al período de transición entre la muerte de una persona y su próximo nacimiento). En la historia del Tíbet se han dado muchos casos en los que durante este tiempo de transición los miembros del comité de regentes manipularon y abusaron de los poderes políticos y ejecutivos del Dalai Lama. Incluso se dio el caso de que algún Dalai Lama falleció en circunstancias dudosas siendo todavía un niño.

Curiosamente, a pesar de todos estos beneficios para la comunidad en el exilio, el nuevo sistema no va a eliminar las ventajas que el Dalai Lama ha acumulado durante los últimos años gracias a que goza de fama y carisma entre la comunidad internacional.  Al contrario, este nuevo papel puede liberarle de la mayoría de las responsabilidades que pesaban sobre él en su anterior cargo político como jefe ejecutivo de un “gobierno en el exilio”. Su nueva posición puede ser muy útil para los gobiernos y jefes de estado que hubieran deseado recibir al Dalai Lama pero que se abstuvieron por miedo a contrariar a Beijing.

LA MEDITACION

C L U B  D E  L O S  1 2 0  A Ñ O S

La Habana, 15 de Diciembre de 2005

Milenarios secretos de la meditación

 POR JOAQUIN  ORAMAS

HACE dos años, una información científica interesó al mundo de la salud, especialmente a quienes dan crédito a las terapias alternativas y se guían por una visión  integradora del ser humano. Según estudios, la meditación mejoraría el estado de salud al ejercer una influencia positiva sobre el sistema inmunológico. Mucho se había hablado, aunque de manera informal, sobre los beneficios de la meditación y la calidad de vida que lograban quienes la aplicaban con una práctica perseverante. Pero las investigaciones llevadas a cabo por el profesor Richard Davidson, de la Universidad de Wisconsin, EE.UU., entre otros científicos de notoriedad mundial, parecen aportar datos concretos. El objeto de esos estudios fue el sistema nervioso de las personas que podríamos llamar expertos en meditación: los monjes tibetanos cuyos cerebros, los científicos fueron a investigar a sus monasterios.

Probablemente el propósito de poner a los monjes como objeto de estudio era demostrar que la meditación tiene un efecto saludable en su más amplio sentido, pues abarca el cuerpo, la mente y el espíritu.

Nuestra capacidad de desear no es sólo lo que necesitamos hoy, sino lo que añoramos del ayer y lo que queremos para mañana... El Budismo propone como la culpable a nuestra capacidad de discernir, recordar y desear, es nuestra mente. Los más grandes maestros del Yoga del discernimiento también lo aseguran, al decir que la gran mayoría de las personas no disponen de su mente, sino que su mente dispone de ellas; no piensan, sino que son pensadas por sus pensamientos. Meditar es el proceso en el cual la mente percibe completamente el objeto que tiene en consideración. “La meditación es una abstracción del pensamiento en un objeto hasta unirse a él”, afirman analistas. Quienes agregan que, en general, nuestra mente se encuentra permanentemente diversificada por incontables pensamientos en constante ebullición.

Y afirman que para poder abstraer nuestro pensamiento en el objeto elegido, primero es necesario disciplinar la mente. Enseñarle a quedarse fija en un punto, lo cual consiste en la concentración, que señalan como  algo muy difícil para el hombre actual, cuya mente se ve más que nunca diversificada por tantos estímulos externos e internos. Según algunos, la incapacidad de lidiar con todos ellos constituye el inicio de los procesos de estrés.

Precisamente, entre los resultados de los estudios sobre los monjes meditantes se observa una mejoría en los mecanismos cerebrales que detienen los procesos de estrés a través de un mayor aprovechamiento de las funciones del lóbulo cerebral izquierdo. Las emociones negativas se desechan con mayor facilidad y las positivas surgen con más naturalidad.

 El objetivo de la meditación no es curar o prevenir enfermedades. Ni los monjes tibetanos ni los miles de meditadores que siguen otras escuelas y tradiciones orientales milenarias se proponen eso al sentarse a meditar. El propósito es alcanzar la iluminación, la conciencia del Absoluto, para lo cual es necesario acallar las convulsionadas voces de la mente. Esas voces, según las enseñanzas del Buda, son las vibraciones que provocan los innumerables deseos que nos acosan.

 Pero resulta que en su proceso estas personas observan en sí mismas muchos beneficios secundarios. Su ansiedad disminuye; su estado de ánimo se vuelve menos turbulento; adquieren otra perspectiva ante los problemas. Para poder sostener la práctica su organismo debe ser disciplinado en varios sentidos: ajustes en la alimentación, técnicas de respiración adecuadas, ejercicios que preparen el cuerpo para sostener determinada postura... 

“La meditación no se propone, en primera instancia, aliviar el sufrimiento. Posiblemente esto sea un efecto de comenzar a ver la Realidad tal cual es.

Los científicos observaron que dentro de los grupos de pacientes de diversas enfermedades (cáncer, por ejemplo) los que meditaban tenían una mejor evolución de su afección. Creen que éste es el resultado de un cierto estilo de vida que la persona que medita va adoptando casi naturalmente.

La práctica regular de técnicas de meditación al estilo oriental mejoraría el estado de salud ya que tiene una influencia positiva sobre el sistema inmunológico, según las investigaciones llevadas a cabo por Richard Davindson. El objeto de estudio fue el cerebro de los monjes tibetanos.

Ya hace algunas décadas Herbert Benson, de la Universidad de Harvard, en sus investigaciones llegó a la conclusión de que la meditación contrarresta los mecanismos cerebrales asociados al estrés. Por lo que contribuye a la calidad de vida.

domingo, 3 de abril de 2011

VACIO

 
El siguiente extracto es de Hanh Thich Nhat Ser Paz, y se reproduce con el permiso de Parallax Press.

La meditación no es salir de la sociedad, para escapar de la sociedad, sino a prepararse para una nueva entrada en la sociedad. A esto le llamamos "budismo comprometido". Cuando vamos a un centro de meditación, podemos tener la impresión de que dejarlo todo-familia, la sociedad, y todas las complicaciones que participan en ellos, y vienen como un individuo con el fin de la práctica y la búsqueda de la paz. Esto ya es una ilusión, porque en el budismo no hay tal cosa como un individuo.

Así como un pedazo de papel es el fruto, la combinación de muchos elementos que pueden ser llamados elementos no-trabajo, el individuo se hace de elementos no individuales. Si usted es un poeta, se ve claramente que hay una nube flotando en esta hoja de papel. Sin una nube, no habrá agua, sin agua, los árboles no pueden crecer, y sin árboles, no se puede hacer papel. Así que la nube es de aquí. La existencia de esta página depende de la existencia de una nube. Papel y las nubes están tan cerca. Vamos a pensar en otras cosas, como el sol. La luz solar es muy importante porque el bosque no puede crecer sin sol, y nosotros los humanos no pueden crecer sin sol. Así que el registrador de las necesidades del sol con el fin de cortar el árbol y el árbol necesita luz solar con el fin de ser un árbol. Por lo tanto, se puede ver el sol en esta hoja de papel. Y si se mira más profundamente, con los ojos de un bodhisattva, con los ojos de los que están despiertos, se ve no sólo la nube y la luz del sol en ella, sino que todo está aquí: el trigo que se convirtió en el pan para el registrador para comer, el registrador del padre - todo está en esta hoja de papel.

El Sutra del Avatamsaka nos dice que no puede apuntar a una cosa que no tiene una relación con esta hoja de papel. Por eso decimos, "Una hoja de papel se hace de elementos no de papel." Una nube es un elemento no de papel. El bosque es un elemento no de papel. Sunshine es un elemento no de papel. El papel se hace de todos los elementos no-trabajo en la medida en que, si volvemos los elementos no-trabajo a sus fuentes, la nube hacia el cielo, la luz del sol al sol, el registrador de su padre, el papel está vacía. Vacío de qué? Vacío de identidad independiente. Se ha hecho por todos los elementos no-yo, los elementos no-papel, y si todos estos elementos no se sacan de papel, es realmente vacío, vacío de un yo independiente. Vacío, en este sentido, significa que el documento está lleno de todo, todo el cosmos.

La presencia de esta hoja pequeña de papel demuestra la presencia de todo el cosmos. De la misma manera, el individuo se hace de elementos no individuales. ¿Cómo espera que dejar todo atrás al entrar en un centro de meditación? El tipo de sufrimiento que llevas en tu corazón, que es la sociedad misma. Traes que con usted, usted trae la sociedad con usted. Usted trae a todos nosotros con usted. Cuando meditas, no es sólo para ti, lo haces para toda la sociedad. Se buscan soluciones a sus problemas no sólo para sí mismo, sino para todos nosotros.

Las hojas son generalmente considerados como los hijos de los árboles. Sí, son los niños del árbol, nacido del árbol, sino que también son madres de los árboles. Las hojas se combinan el agua cruda savia, y minerales, con sol y el gas, y lo convierten en un abigarrado savia que alimenta el árbol. De esta manera, las hojas de convertirse en la madre del árbol. Todos somos hijos de la sociedad, pero también son madres. Tenemos que alimentar a la sociedad. Si somos desarraigados de la sociedad, no podemos transformarlo en un lugar más habitable para nosotros y para nuestros hijos. Las hojas están vinculados con el árbol por un tallo. El tallo es muy importante.

He estado jardinería en nuestra comunidad por muchos años, y sé que a veces es difícil de trasplante de esquejes. Algunas plantas no transplante fácilmente, así que utilizamos un tipo de hormonas vegetales para ayudarlos a tener sus raíces en el suelo con más facilidad. Me pregunto si hay una especie de polvo, algo que se puede encontrar en la práctica de meditación que pueden ayudar a las personas desarraigadas basarse de nuevo en la sociedad. La meditación no es un escape de la sociedad. La meditación .. es uno mismo equipo con la capacidad de reintegrarse en la sociedad, a fin de que la hoja para alimentar el árbol.

SAMSARA

Mundo
NEWSWEEK
El impacto del desastre
24.03.2011 | 01.18   |   

Las consecuencias políticas, económicas y psicológicas de la catástrofe en Japón.
Por Bill Emmott

Una de las primeras frases que los extranjeros aprenden cuando viven en Japón es ganbatte kudasai, que se usa muy seguido. Los japoneses la dicen para despedirse, en momentos en los que los estadounidenses o argentinos podrían decir "cuidate" o "que tengas buen viaje", pero el significado es diferente. Traducida literalmente, quiere decir "Por favor sopórtalo".

Nadie puede dudar que la capacidad de resistencia de los japoneses, que el sentido casi espiritual del estoicismo del país, acaban de enfrentar su mayor prueba desde su derrota y destrucción en 1945, cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial. Pero el devastador sismo y tsunami del 11 de marzo no es algo a lo que las sociedades modernas, industrializadas y maduras estén acostumbradas. Tampoco están acostumbradas al temor de la fusión accidental y la contaminación nuclear (que aún estaban en curso al cierre de esta edición de NEWSWEEK) por una posible falla catastrófica de la planta nuclear de Daiichi en Fukushima, en la zona de la destrucción.

Por todo ello, debemos ser cautos cuando sacamos conclusiones sobre el impacto económico, político y psicológico a largo plazo de estos desastres. Lo que podemos hacer, sin embargo, es usar experiencias análogas en Japón y en otros lugares para establecer un marco con el fin de analizar el problema y ofrecer pistas respecto a lo que podría ser más importante en las próximas semanas, meses e incluso años.

La primera y más fundamental lección de otros desastres naturales es que la economía es la menos importante de las preocupaciones. Generalmente, si los efectos económicos se miden únicamente por el Producto Interno Bruto, los desastres naturales causan una pérdida a corto plazo en la producción, debida a la destrucción de oficinas y fábricas, y a la interrupción de los enlaces de transporte, pero después de unos cuantos meses, actúan realmente como un paquete de estímulo económico.

Esto fue lo que ocurrió después del huracán Katrina en Estados Unidos en 2005, y fue lo que ocurrió después del último sismo a gran escala en Japón, el temblor en Kobe en 1995 que mató a 6.500 personas. El gasto de reconstrucción comienza rápidamente, generando empleos, aumentando los ingresos y fomentando la actividad. Los seguros cubren una parte de ese gasto, y la otra es cubierta por el gasto gubernamental y la inversión privada.

La única diferencia verdadera en el actual desastre japonés es que será imposible conocer su escala hasta que los peligros nucleares se hayan producido o hayan sido controlados en forma definitiva. Indudablemente, las centrales nucleares no están aseguradas comercialmente, sino por el gobierno y las mismas compañías de energía eléctrica, por lo que en este caso, la mayor parte de los gastos recaerá en el Estado.

Al final, esta realidad sobre las consecuencias de los desastres naturales debe recordarnos las limitaciones del PBI como una medida: nos dice qué es lo que ocurre con la producción y la actividad económica, pero no nos dice nada sobre el bienestar y la felicidad.

¿Pero acaso la economía japonesa no ha estado débil durante las últimas dos décadas y su gobierno no enfrenta una profunda deuda? Entonces, ¿cómo podrá pagar esta reconstrucción? Esas son las preguntas que muchos japoneses se estarán haciendo.

Las respuestas son que, en efecto, Japón ha tenido un desempeño deficiente desde la mitad de la década de 1990, pero eso ocurrió principalmente porque se compara el rendimiento con sus enormes logros a los que nos habíamos acostumbrado en las décadas de 1970 y 1980. El año pasado, tras haber sido golpeado en 2009 por la crisis económica mundial, el PBI de Japón se recuperó un 3,9 por ciento. Su récord a largo plazo desde el año 2000 no ha sido impresionante, pero debido a que la población fue disminuyendo —gracias a un nivel más bajo en el índice de natalidad y la escasa inmigración—, los ingresos por habitante son algo mejores de lo que indican los titulares.

La verdadera debilidad de Japón es la deuda y la deflación. Su deuda pública bruta asciende hoy al 200 por ciento del PBI. Una vez que se suman las cantidades que una parte del gobierno adeuda a otra, la cifra sigue siendo de 120 por ciento, muy por encima de la cifra estadounidense de aproximadamente 80 por ciento. Sin embargo, casi todo esto tiene financiación local, por lo que en este momento de crisis nacional, el gobierno no deberá enfrentar ninguna dificultad seria para obtener más préstamos. Incluso podría recaudar un impuesto especial de reconstrucción, dado que en este momento los japoneses están completamente preparados para hacer sacrificios y compartir las cargas nacionales.

La única duda económica digna de considerarse se relaciona con la deflación, o la inflación. Los precios han estado cayendo casi todos los años desde 1997, hundiendo con ellos a los sueldos y al consumo. El único riesgo relacionado con el desastre es que esto podría cambiar. La crisis generará escasez y ya destruyó una parte de la capacidad productiva. Se invertirán grandes cantidades de dinero a medida que el esfuerzo de reconstrucción se ponga en marcha. Y como esto va a ocurrir en un momento en que los precios mundiales de alimentos y energéticos también van en aumento, existe el riesgo de que la deflación se convierta en inflación.

Pero, como dijimos antes, estas preguntas económicas no son realmente las más importantes. Las más importantes son las consecuencias políticas y psicológicas, porque se trata de una tragedia humana, no económica.

Este tipo de catástrofes tampoco pueden ni deben ser pronosticadas con certeza dogmática. Sabemos que Japón tiene una sociedad con una gran capacidad de recuperación, acostumbrada a resistir y que muestra siempre un gran sentido de la solidaridad. Pero también sabemos que —desde mediados de la década del ‘90, pero con mayor énfasis en los últimos cinco años— su política ha sido caótica y disfuncional. Además, también debemos señalar que, desde mediados de la década del ‘90, la desilusión popular con los políticos, con el gobierno en general y con las grandes empresas ha ido en aumento.

En la política, un partido bastante nuevo, el centroizquierdista Partido Demócrata Centro de Japón (DPJ por sus siglas en inglés), obtuvo una victoria histórica en agosto de 2009, cuando sacó del poder al Partido Liberal Democrático (PLD) por primera vez desde 1955. Pero desde entonces, el DPJ no dejó de causar decepciones: dividido e ineficaz, ya ha nombrado a su segundo primer ministro, Naoto Kan, desde que llegó al poder. Justo antes del desastre, perdió a su joven y talentoso ministro de Relaciones Exteriores, Seiji Maehara, en un escándalo de financiación política, y el opositor PLD planeaba adelantar las elecciones generales bloqueando la aprobación del presupuesto anual a través del Parlamento.

Con seguridad, esas maniobras políticas van a ser puestas en su verdadera e insignificante perspectiva por esta tragedia humana. El PLD querrá ser visto como partidario de la unión nacional, y el gobierno tendrá por fin un programa claro para los próximos años, es decir, dirigir la reconstrucción.

Sin embargo, lo que debería provocar incertidumbre es la visión popular acerca del gobierno. El sentido de la unión nacional será fuerte. Hasta ahora, se ha considerado que Kan y su gobierno manejaron bien la crisis y —de manera crucial— con honestidad. Pero el aspecto nuclear de este desastre podría complicar las cosas: ya existen antecedentes de encubrimientos y desconfianza con respecto a la seguridad nuclear después de los accidentes ocurridos en los últimos 20 años, una desconfianza que bien podría aumentar ahora. El objetivo del gobierno del DPJ será asegurar que esa desconfianza, y las posibles recriminaciones sobre los deficientes procedimientos de seguridad, sean dirigidas a Tokyo Electric Power Co., el operador privado de la planta de Fukushima, y a los gobiernos anteriores del PLD.

Sin embargo, esto no será fácil, especialmente ahora que el gobierno tendrá que enfrentar una difícil elección sobre qué hacer con los otros viejos reactores nucleares de Japón. En conjunto, la energía nuclear suministra casi un 30 por ciento de la electricidad de ese país. Así que si las plantas se cierran por cuestiones de seguridad, eso empeorará la escasez de energía y aumenta los costos para los clientes; pero si no se cierran, el gobierno se arriesga a sufrir un contragolpe popular contra la energía nuclear.

La incertidumbre psicológica queda reflejada por la pregunta de qué clase de contragolpe se producirá. Los japoneses son estoicos y están dispuestos a sacrificarse. ¿Pero percibir el sacrificio de su vida en aras de una reconstrucción más rápida? Esa podría ser una decisión más difícil.

Así que, finalmente, está la pregunta de si los japoneses reaccionarán frente al desastre como lo hicieron en la década de 1950, adquiriendo una mayor energía para la iniciativa empresarial y profundizando sus conexiones con el mundo. O si en lugar de ello se volverán más provincianos y más reflexivos.

Amplia e impresionante como es, la escala de este desastre no debe compararse con la de 1945: es más limitada, y el esfuerzo de reconstrucción será de unos cinco años, no una cuestión de décadas. Pero este desastre también se produce en un momento en que la envejecida población de Japón se siente sacudida e incluso un tanto amenazada por el crecimiento de China, y en el que la tendencia reciente había sido una desconexión gradual del mundo en vez de la entusiasta adopción de la globalización.

Una conmoción como ésta podría hacer que los japoneses se vuelvan más introspectivos, preocupados como corresponde con sus asuntos internos. Aunque ello sería comprensible, esperamos que no lo hagan. El mundo es mejor con un Japón comprometido y activo.

Emmott, periodista y ex editor de The Economist, es autor de Rivals: How the Power Struggle Between China, India, and Japan Will Shape Our Next Decade (Rivales: cómo la lucha por el poder entre China, India y Japón determinará nuestra próxima década).

sábado, 2 de abril de 2011

VOLUNTAD. DE VIVIR

PSICOLOGIA › REFLEXIONES A PARTIR DEL TERREMOTO
La voluntad de vivir
A partir de los sucesos en Japón, y tomando en cuenta el último texto que escribió Gilles Deleuze, la autora se refiere a “una vida”, esa que “atraviesa al sujeto” y que “se diferencia en su desnudez, en su intensidad, en su exceso de potencia”.







 Por Esther Díaz *
Japón se conmocionó. Maremotos, terremotos, tsunamis. Incluso las centrales atómicas fueron zamarreadas por las fuerzas naturales. Grietas, fuga de radiación, confusión, descontrol, devastación. Miles son los muertos, millones los irradiados. A once años de comenzar el siglo, la hecatombe de Japón parece actualizar los fantasmas del milenio.

Sin embargo, después de los terremotos naturales, bélicos, ideológicos y nucleares, la vida sigue su rumbo. Se filtra por las fisuras de las rocas, surge de árboles achicharrados, brota de los vientres de embarazadas muertas, se solaza en las entrepiernas de los jóvenes, se reproduce entre las cenizas, la basura, la carencia y la opulencia, se expande en la espesura de otras vidas queriéndose a sí misma, luchando por imponerse, viboreando entre los peligros, resistiendo.

“La inmanencia: una vida...” (en Dos regímenes de locos, ed. Pre-Textos) es el título que eligió Gilles Deleuze para un último y breve escrito que envió a la prensa poco antes de morir por decisión propia. Para hablar de “una” vida (y no de “la” vida) en primer lugar pone en pie de igualdad inmanencia y vida. No introduce un verbo entre ambos sustantivos: la inmanencia no es una vida, menos aún la vida. Inmanencia y vida se juntan y separan mediante un enigmático signo, los dos puntos. La vida está en el entre, en la relación, en el agon entre ella y la otredad, en el vacío trascendental en el que irrumpe. Vida desnuda de códigos culturales, morales o jurídicos, vida como potencia. Beatitud plena. Suspendida, porque en suspenso siempre está una vida, como esos tres puntos que, en el título, también permanecen en suspenso.

Una vida circula por un puro flujo de conciencia a-subjetiva, se explaya en una duración sin yo liberada de sujeto y de objeto pero siendo, permaneciendo en la inmanencia. Deviniendo. Libre de atributos o preconceptos. Vida no personal, aunque sea habitada por personas. Mi vida soporta calificaciones, como la de cualquier ser vivo. Pero en tanto vida es indefinida. Persiste interceptando el caos como un plano. Se percibe en los bordes de la muerte o en la actualización de un acto absurdo y la mayoría de las veces ni se percibe, fluye.

Una vida –como una sonrisa– necesita condiciones de existencia que la sostengan y se da en un campo trascendental, aunque no trascendente. Acaece en la materialidad aquí y ahora. No se trata de un trascendental kantiano necesario, a priori y universal. Se trata de un trascendental sin trascendencia, histórico, condiciones de posibilidad de lo viviente. Una vida es materialidad incorporal sobre la que se monta y se pliega la vida individual.

Dice Deleuze que nadie ha narrado mejor que Dickens lo que es una vida, cuando relata (en Nuestro amigo común, ed. Espasa Calpe) que un vil sujeto despreciado por todos agoniza. Quienes lo rodean lo asisten con desdén. Pero cuando su respiración se torna tan tenue que parece cesar, sus asistentes comienzan a preocuparse, tratan de reanimarlo, atisban el menor signo vital. Es como si todas las aborrecibles particularidades del malhechor se hubieran esfumado y persistiera, como surfeando sobre las olas de la muerte, simplemente una vida.

En ese momento todos se empeñan en salvarlo, de manera que en lo más álgido de su agonía el depravado siente que algo dulce lo penetra. Pero a medida que se recupera, quienes lo rodean se tornan cada vez más esquivos y el malhechor, al mismo tiempo que la vida, recupera su grosería y su crueldad.

Entre su vida y su muerte hubo un momento en el que no fue más que una vida. La vida del individuo le cedió lugar a una vida impersonal, aunque singular, de la que se desprende un acontecimiento puro liberado de los accidentes de la vida interior y exterior, de la subjetividad, de los objetos. Vida de pura inmanencia. Vida singular de un hombre que ya no tiene nombre, pero no se confunde con ninguna otra vida. Una vida sin cuerpo, como la sonrisa sin gato del mundo maravilloso de Alicia.

Pero es obvio que una vida no se limita al momento universal de la muerte individual. Una vida está en todos lados, atraviesa al sujeto viviente, mide tal o cual objeto vivido. La singularidad o los acontecimientos constitutivos de una vida coexisten con las vicisitudes de la vida correspondiente, pero una vida se diferencia en su desnudez, en su intensidad, en su exceso de potencia sin representación. Deleuze ilumina su concepto aludiendo a los bebés. Ellos están atravesados por una vida inmanente que es pura potencia. Aún no están definidos y no poseen individualidad, pero poseen singularidad: una sonrisa, un gesto, un mohín. Y en la medida en que adquieren rasgos individuales se van determinando. Se van cargando con culpas, con ilusiones, con anhelos, con miedos, con determinaciones empíricas. La vida individual es inseparable de esas determinaciones que se apoyan y sostienen en una vida.

Este concepto nos conduce a una comprensión posible de la intensidad vital que se impone después de las catástrofes reales. Pues tanto la vida subjetiva como la colectiva se determinan no solamente por sus condiciones empíricas, sino también por los códigos vigentes, las culpas impartidas, el miedo a la materialización de los fantasmas. Esa carga abominable que, en la metáfora nietzscheana, nos asemeja a un camello.

Una vida no se moldea con códigos epocales, morales, sentenciosos, resentidos, vengativos o justos. Busca reafirmarse existiendo. Se derrama, rebasa, chorrea intensidad. De lo contrario, ¿cómo sobrevivir después del espanto?, ¿cómo hacer poesía después de los campos de exterminio?, ¿cómo volver a amar habiendo soportado a un golpeador?, ¿cómo hacer el amor después de la violación o del robo de niños?, ¿cómo seguir habitando en una isla después del terremoto?, ¿y en la costa después de un tsunami?, ¿y en un país en el que las centrales nucleares eclosionan?, ¿cómo vivir en las estribaciones de la herida? Incluso cabe preguntarse, ¿es propio de la racionalidad tecnocientífica arriesgar vidas montando centrales atómicas sobre un tembladeral?

Pero la vida y la muerte nunca son en sí mismas problemas científicos. Porque la ciencia se maneja con la verdad y la vida es del orden del error. Los conceptos que articulan una vida son los medios por los que un ser extrae información de su entorno y lo estructura. Se vive en una relativa movilidad y no inmovilizando el estado de las cosas. Se vive en una vorágine que no tiene punto de vista fijo, que se desplaza para nutrirse, que establece relaciones, que más que buscar la verdad procura la reafirmación de la existencia. En la vida, según Foucault, el error constituye el centro de los problemas (Ensayos sobre biopolítica. Excesos de vida, ed. Paidós). Vida: atropello, saltos cuánticos, error y azar, resistencia a lo inerte.

Lo viviente subsiste en un estado supremo de afirmación de la existencia en el que hasta el dolor –cualquier tipo de dolor– está incluido continuamente como medio de potenciación. Lo viviente quiere desplegar sus excesos. Donde hay vida hay súbitas explosiones de fuerza. La voluntad de vivir es, según Nietzsche, voluntad de poder (Fragmentos póstumos, ed. Norma). Una voluntad no racional sino impulsiva que no es patrimonio exclusivo de lo humano, ya que atraviesa lo orgánico y lo inorgánico. Se manifiesta en la intensidad de la ola descomunal que brega por imponerse a todo lo que se le cruza en el camino, o en el movimiento de un pequeño gusano surgiendo de un cadáver. Esta voluntad de reafirmación incita incluso a los voluntarios japoneses que tratan de enfriar la furia de las partículas atómicas, aunque su vida les vaya en ello, pero que aspiran a que una vida continúe independientemente de ellos. Reafirman así la posibilidad de que, más allá de los miedos, se realice el prodigio no tanto de seguir vivo, sino de que la vida siga siendo.