lunes, 31 de enero de 2011

TIBET

El conflicto del Tíbet



El 10 de marzo pasado, el Dalai Lama hizo una declaración sobre el Tíbet coincidiendo con el 49º aniversario del levantamiento del pueblo tibetano en contra de la ocupación china.

En ella daba tributo a los valientes hombres y mujeres de Tíbet que padecieron y sacrificaron sus vidas por la causa del pueblo tibetano, y expresaba su solidaridad con los tibetanos que actualmente padecen represión y maltrato.

Inmediatamente a esta declaración surgieron manifestaciones por todo el Tíbet reclamando mayor libertad e independencia.

En esta declaración, el Dalai Lama explicaba que “el problema de Tíbet es muy complicado. Se relaciona intrínsicamente con muchos aspectos: la política, la naturaleza de la sociedad, la ley, los derechos humanos, la religión, la cultura, la identidad de un pueblo, la economía y el estado del medio ambiente natural. Por consiguiente, se ha de adoptar un enfoque amplio para resolver este problema, que considere los beneficios de todas las partes involucradas y no de una sola parte. Por lo tanto, nos hemos mantenido firmes en nuestro compromiso hacia una política mutuamente beneficiosa, el enfoque de la Vía del Medio, y nos hemos esforzado sincera y persistentemente hacia el logro de ésta por muchos años. Desde el año 2002, mis enviados han sostenido seis rondas de conversaciones con oficiales de la República Popular de China para discutir temas relevantes. Estas extensas conversaciones han ayudado a despejar algunas de sus dudas y nos han permitido explicarles nuestras aspiraciones. No obstante, no ha habido resultado concreto alguno sobre el tema fundamental. Y durante los últimos años, Tíbet ha presenciado mayor represión y brutalidad. A pesar de estos sucesos desafortunados, mi posición y determinación a aspirar a la política de la Vía del Medio y continuar nuestro diálogo con el gobierno chino se mantienen inalteradas”.

>>Una de las principales preocupaciones de la República Popular de China es su falta de legitimidad en Tíbet. La mejor manera de otorgar peso a su posición es que el gobierno chino mantenga una política que satisfaga al pueblo tibetano y gane su confianza. Si somos capaces de lograr una reconciliación forjando un camino de consentimiento mutuo, entonces, como he dicho muchas veces, pondré todo mi esfuerzo para lograr el apoyo del pueblo tibetano”.



>>En Tíbet hoy, por causa de las numerosas acciones del gobierno chino, carentes de visión, el medio ambiente natural se ha visto dañado severamente. Y, como resultado de su política de transferencia de población, la población no tibetana ha aumentado muchísimo, reduciendo a los tibetanos nativos a una minoría insignificante en su propia tierra. Además, el idioma, costumbres y tradiciones de Tíbet, las que reflejan la verdadera naturaleza e identidad del pueblo tibetano están desapareciendo gradualmente. Como consecuencia, los tibetanos están siendo cada vez más asimilados en una población china mayor. En Tíbet la represión continúa aumentando mediante numerosas, inimaginables y enormes violaciones a los derechos humanos, la negación de la libertad religiosa y el hecho de politizar los temas religiosos. Todo esto acontece como resultado de la falta de respeto del gobierno chino hacia el pueblo tibetano. Estos son obstáculos importantes que el gobierno de China pone deliberadamente en el camino de su política de unificación de las nacionalidades, discriminando entre los pueblos de Tíbet y China. Por lo tanto, insto al gobierno chino a poner fin de inmediato a dichas políticas”.

>>El 6 de marzo de 2008, el presidente Hu Jintao declaró: ‘La estabilidad en Tíbet atañe a la estabilidad del país, y la seguridad en Tíbet atañe a la seguridad del país’. Él añadió que el liderazgo chino debe asegurar el bienestar de los tibetanos, mejorar el trabajo en relación a los grupos religiosos y étnicos, y mantener la armonía y estabilidad sociales. La declaración del presidente Hu se ajusta a la realidad y estamos en espera de su implementación”.

>>Este año, el pueblo chino espera orgullosa y ansiosamente la apertura de los Juegos Olímpicos. Desde un comienzo, yo he apoyado la idea de que China tenga la oportunidad de ser el país anfitrión de los Juegos Olímpicos. Ya que dichos eventos deportivos internacionales, especialmente las Olimpíadas, sostienen los principios de libertad de palabra, libertad de expresión, igualdad y amistad, China ha de probar ser un buen anfitrión proporcionando estas libertades. Por lo tanto, la comunidad internacional además de enviar a sus atletas, debe recordar al gobierno chino estos temas. Me he enterado que muchos parlamentarios, particulares y organizaciones no gubernamentales en el mundo están realizando una serie de actividades ante la oportunidad que existe para que China realice un cambio positivo. Admiro la sinceridad de ellos. Quisiera decir enfáticamente que será muy importante observar el período tras la conclusión de los Juegos. Los Juegos Olímpicos sin duda impactarán enormemente las mentes del pueblo chino. Por ende, el mundo debe explorar formas de invertir su energía colectiva para producir un cambio positivo continuo dentro de China, incluso después que las Olimpíadas hayan finalizado”.

El mismo 10 de marzo, la violencia se desató cuando la policía reprimió violentamente las marchas de los monjes tibetanos conmemorando el aniversario de la rebelión del Tíbet contra China. A los pocos días, numerosos grupos de manifestantes se lanzaron a las calles para pedir autonomía y libertad y se produjeron fuertes disturbios y enfrentamientos que dieron lugar a muchos muertos, tanto chinos como tibetanos, aunque, según las informaciones disponibles, la gran mayoría fueron de origen tibetano.

El Dalai Lama denunció que Tíbet está sufriendo un “genocidio cultural” y que las autoridades chinas pretenden alcanzar la paz mediante el uso de la fuerza contra los manifestantes que sólo piden autonomía. Además, pidió a la comunidad internacional que actúe para impedir un baño de sangre mayor. El líder espiritual lanzó un llamamiento a la comunidad internacional a frenar a Pekín como país anfitrión de los Juegos Olímpicos que debe cumplir una serie de obligaciones, pero se negó a pedir su suspensión.

El alcalde de Lhasa, Doje Cezhug, atribuyó la violencia a “un grupo de monjes y quebrantadores de la ley que golpearon, destrozaron, saquearon e incendiaron escuelas, hospitales y comercios con el objetivo de perturbar la vida feliz y estable de los tibetanos”.

Amnistía Internacional ha exigido una investigación independiente de la ONU sobre los sangrientos sucesos de Tíbet.

El Dalai Lama ha hecho un llamamiento a China pidiendo a sus dirigentes que dejen de utilizar la "fuerza bruta" contra los manifestantes tibetanos: "Estas protestas son la manifestación de un resentimiento arraigado del pueblo tibetano en relación al gobierno chino". “La nación tibetana se enfrenta a un serio peligro y, aunque China lo admita o no, tenemos un problema”, declaró el Dalai Lama, quien ha vuelto a pedir el diálogo para solucionar el conflicto.


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LIDER POLITICO Y ESPIRITUAL DE LOS TIBETANOS

La reencarnación del Dalai Lama

Hace pocos meses, el Dalai Lama anunció que convocará un referéndum antes de morir para que los habitantes del Tíbet puedan elegir si quieren que la institución del Dalai Lama siga vigente.

“Si la gente siente que la institución del Dalai Lama sigue siendo necesaria, seguirá vigente”, ha dicho a la prensa en la ciudad de Amritsar, en el norte de India, donde se llevó a cabo una reunión de líderes religiosos de todo el mundo.

El Dalai Lama explicó que la votación se celebrará entre todos los tibetanos budistas tradicionales a lo largo del Himalaya y hasta Mongolia.

De esta forma se modificará el actual sistema de elección del líder político y espiritual de los tibetanos. Durante siglos, la búsqueda de la reencarnación de los líderes religiosos, conocidos como lamas -incluido el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet- ha sido llevada a cabo por monjes tibetanos después de la muerte de los lamas.

Esta declaración viene provocada por el temor ante la reciente orden de China de que Beijing debe aprobar todas las designaciones de lamas. Así, el gobierno central podrá elegir a un Dalai Lama pro-chino una vez el actual, que tiene 72 años, fallezca. De hecho, China, desde que invadió Tíbet, ha acusado al Dalai Lama en varias ocasiones de desafiar su soberanía por trabajar por la independencia de Tíbet, especialmente en estos últimos tiempos a raíz de la violencia desatada en Tíbet.

“La nación tibetana tiene 2.000 años. La institución del Dalai Lama es relativamente joven, sólo tiene unos pocos siglos. Mi muerte será un revés para los tibetanos durante un tiempo. Pero después la lucha tiene que continuar. Si el pueblo tibetano decide que la institución del Dalai Lama no es necesaria, ésta dejará de existir”, sentenció el líder religioso. De inclinarse los tibetanos por la continuidad, “la sucesión del Dalai Lama podría parecerse a la elección del Papa”.

"Cuando mi condición física se debilite, entonces deberán hacerse las preparaciones para el referéndum", dijo antes de añadir que la competencia por su sucesión todavía no ha comenzado.

China ha condenado el anuncio del Dalai bajo el argumento de que va contra la tradición y la historia del pueblo tibetano. Según declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao: “La declaración del Dalai Lama es una violación flagrante de la práctica religiosa y el procedimiento histórico, consistente en la búsqueda de la reencarnación del Dalai Lama después de su fallecimiento. La reencarnación de un Buda viviente es la única vía de sucesión del budismo tibetano y sigue rituales religiosos relativamente detallados y convenciones históricas”.

Según la creencia budista, aquéllos que ya han llegado al nivel de “iluminación” o máxima perfección espiritual, como es el caso del Dalai Lama, siguen reencarnándose, si quieren, únicamente para ayudar a otros a avanzar en su desarrollo espiritual.

Aunque, anteriormente el Dalai Lama había dicho que no pensaba volver a reencarnarse, en otra ocasión expresó que sí pensaba hacerlo, aunque no lo haría en Tíbet; una afirmación con la que impedía que China intentase designar, tras su muerte, a un nuevo líder al que poder manejar.

Con la actual decisión, el Premio Nobel de la Paz parece haber encontrado la solución perfecta para asegurar la continuación de la protesta pacífica contra la ocupación china de Tíbet, ya que el cambio se producirá antes de su muerte, impidiendo un vacío en el poder y la posible manipulación política al decidir la aparición del siguiente Dalai Lama en territorio tibetano ocupado actualmente por China.

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sábado, 29 de enero de 2011

PERCEPCION. ERRONEA

PSICOLOGIA › EN VACACIONES

Mejor, no “vivir a pleno”

Por Sergio Zabalza *

“Quiero disfrutar cada momento, que cada instante tenga una intensidad especial, quiero ser libre, vivir a pleno.” Así decía una persona que se sentía muy exigida por el entorno, los ideales familiares, el trabajo, las obligaciones sociales, sus relaciones. Le llevó tiempo descubrir que estas pretensiones de vida plena y total no eran más que la nueva y remozada versión de aquella exigencia que la atormentaba. “Vivir a pleno” es una frase que suena tan bella, tan vital, juvenil, seductora... vendedora. Pero suele acarrear frustración, desencanto y desconsuelo. Porque hay que estar a mil, siempre al palo. Se trata de una actitud que promete seducción, éxito o poder a un costo muy alto.

En efecto, este vivir a pleno está teñido de una impronta consumista, es una aspiración que no escapa a la lógica de utilidad que gobierna el mundo de los negocios, del yugo y los afanes cotidianos.

Miguel Mascialino, experto en etimología, recuerda que, en latín negotium es la negación del ocio y remite a dificultad. Ese “vivir a pleno” está más cerca del negocio que del ocio. Al respecto, Lacan se divertía comentando las paradojas del principio del placer a propósito del alienante trabajo de hacer colas para “disfrutar” durante las vacaciones.

El síntoma participa de esta pérfida lógica binaria: “Tengo miedo de que si me ausento un par de semanas, bajen las ventas del periódico; pero tengo hasta más miedo de que, a pesar de mi ausencia, las ventas no bajen”, cita Slavoj Zizek (El sublime objeto de la ideología) a propósito de un famoso chiste sobre el jefe de redacción de uno de los periódicos de Hearst: a pesar de que Hearst trataba de persuadirlo, él no quería hacer uso de sus días de descanso tan merecidos... Y agrega Zizek: “Esta es la paradoja del concepto psicoanalítico de síntoma: el síntoma es un elemento adherido a uno como una especie de parásito y ‘echa a perder el juego’, pero, si lo eliminamos, las cosas se ponen aún peor: perdemos todo lo que tenemos, incluso el resto que estaba amenazado, pero no destruido, por el síntoma”.

Ahora bien, hay otra forma de entender el placer de estar vivo: “Celebración es una palabra que explícitamente suprime toda representación de una meta hacia la que se estuviera caminando”, dice el filósofo Hans-Georg Gadamer en La actualidad de lo bello. No son pocas las veces en que uno descubre –días después de haberlo vivido– cuán agradable resultó tal experiencia; cómo se divirtió trabajando en determinada tarea o estando en aquella reunión. En definitiva, todas escenas en que las expectativas de goce o disfrute, lejos de estar sometidas a la lógica de la utilidad, se insinuaban dispuestas a la novedad, la contingencia o la sorpresa.

El ámbito del tiempo libre muestra el intervalo que media entre estas dos disposiciones antagónicas: el negotium y el otium: la exigencia de un rendimiento útil (aun en la diversión) y la disposición auspiciosa ante la novedad, el cambio o lo diferente.

En torno de las vacaciones se suscitan las más diversas y disparatadas consecuencias. Por un lado: desenfrenos, accidentes, excesos y violencia de todo tipo; por otro: la entrega que deja paso a una nueva etapa, ese desasimiento en que uno descansa hasta de las mismas vacaciones.

* Psicoanalista. Hospital Alvarez.


viernes, 28 de enero de 2011

ODIO.

Abusos sexuales a prisioneras: los crímenes silenciados de la dictadura

Año 3. Edición número 140. Domingo 23 de enero de 2011
El juez Bejas equiparó los ataques sexuales contra las detenidas-desaparecidas con los crímenes de lesa humanidad.

OTRAS NOTAS

  • Militares, gendarmes, policías y civiles, entre ellos un sacerdote y el titular de una de las escribanías más importantes de la provincia, fueron procesados por la Justicia Federal en la megacausa Arsenales. Están acusados de “violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, torturas agravadas, torturas seguidas de muerte, delitos sexuales, homicidio agravado y asociación ilícita agravada, en el contexto del crimen de genocidio”.

  • Sus palabras destilaban odio. Primero, contra Juan Carlos Clemente, el ex detenido –luego asimilado a la Policía– que con la entrega de documentación inédita hasta ahora provocó un vuelco formidable en el juicio que se realiza en Tucumán por crímenes cometidos en la Jefatura de Policía durante la Operación Independencia y la dictadura militar. Después, contra los militares. El resentimiento pudo más que la estrategia procesal y los responsabilizó por todo lo ocurrido: “Esos coroneles y tenientes que no aparecen”.

  • Finalmente, y después de décadas de silencio, el periodista Joaquín Morales Solá, deberá presentarse en la Justicia Federal para dar su declaración en calidad de testigo, en el marco de las causas por los delitos de lesa humanidad que se tramitan en Tucumán. La decisión de convocar a Morales Solá fue del juez federal Daniel Bejas, quien tiene a su cargo la tarea de reconstrucción e investigación de los centros clandestinos de detención que funcionaron en las tierras del genocida Antonio Domingo Bussi desde 1975 con el Operativo Independencia iniciado por el carnicero Acdel Vilas.

  • Los documentos aportados por un testigo en el juicio que se realiza en Tucumán por los crímenes cometidos en la Jefatura de Policía de esa provincia en los años ’70 son la más importante prueba descubierta en tres décadas de investigaciones, denuncias y juicios. Como bien destacó la abogada tucumana Julia Vitar, “no solamente cometían los crímenes, sino que los ponían en papeles”.

  • Enrique José del Pino fue el único militar, de los 16 condenados a prisión perpetua por los crímenes cometidos en la causa ABO, sobre los centros clandestinos Atlético, Banco y Olimpo (ver notas en páginas 28 y 29). Sin embargo, pasó casi inadvertido para los medios, que prefirieron destacar los nombres de Julio Simón, Samuel Miara y Raúl Guglielmineti (éste condenado a 25 años). Poco se ha difundido sobre la trayectoria criminal de Del Pino, con destacada actuación en la represión en Tucumán, Bahía Blanca, Capital Federal y Gran Buenos Aires.

  • PESE A LA FERIA JUDICIAL
    Siguen este mes las audiencias por la Esma

La Justicia ordenó por primera vez el procesamiento de represores acusados de violar a detenidas

"Se repartían las mujeres como un botín”. La frase, dicha por Hugo Andina Lizárraga, suena a algo irreal pero sintetiza una parte de la metodología usada desde el primer día por los represores en los chupaderos y campos de concentración del Operativo Independencia, en Tucumán, a partir de febrero de 1975. Andina es un veterano y respetado dirigente del peronismo combativo de Tucumán. Desde la caída de Perón, en 1955, no estuvo ausente en ninguna lucha, salvo los días, meses y años que pasó, en oportunidades diversas, en las cárceles del país. En 1975 fue uno de los primeros prisioneros de la Escuelita de Famaillá, el campo de concentración emblemático del Operativo Independencia. Allí fue testigo de ese reparto de mujeres prisioneras entre los guardias del campo. Y escuchó cuando uno de ellos le decía a otro: “Qué tetas tiene esa guerrillera”, y el otro le contestó: “¿La querés para vos?”
La resolución judicial que semanas atrás ordenó el procesamiento de 21 personas por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el Arsenal Miguel de Azcuénaga precisa que los abusos sexuales y las violaciones de las mujeres secuestradas formaron parte del plan sistemático de exterminio. Por ese motivo, varios acusados fueron procesados por ser autores y/o cómplices de abusos y violaciones.
El juez federal Daniel Bejas recordó que en la causa 13, que condenó a los integrantes de las tres primeras juntas militares, “los delitos sexuales denunciados por las víctimas en sus testimonios no fueron objeto de acción penal, habiendo permanecido invisibilizados hasta fechas recientes”.
El magistrado destacó que los delitos sexuales fueron tipificados como delitos internacionales por convenios que la Argentina ratificó en 1958. Y precisó que “a la fecha de la comisión de los hechos que se investigan (causa Arsenal), los delitos sexuales contra las mujeres se encontraban tipificados como delitos internacionales (crímenes de guerra) y en tal carácter (son) imprescriptibles, conforme lo establecido por la Convención sobre Imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad de 1968”.
Para el juez, “el plan de represión ejecutado por la dictadura militar habilitó la comisión de ilícitos que no estaban directamente ordenados, pero que podían considerarse consecuencia natural del sistema de clandestinidad adoptado”, según lo probado en la causa 13/84 del Juicio a las Juntas. Además, afirmó que “durante la vigencia del terrorismo de Estado, la violencia de género no fue producto de desviaciones particulares, sino ejercida en forma sistemática”.
Al desmenuzar la causa Arsenal y ordenar el procesamiento de los acusados, el juez Bejas sostuvo que “autor de este delito será quien domine el hecho, es decir, quien tenga el poder de decidir o determinar la configuración central del acontecimiento, porque puede detener o proseguir la realización del suceso íntegro y partícipes serán quienes realicen aportes sin ese poder”, por lo que “la figura penal admite todas las formas de autoría (individual, mediata, coautoría paralela y funcional) y participación (complicidad e instigación)”.
En el análisis de la causa Arsenal, el magistrado afirmó que “los delitos sexuales cometidos por subordinados contra detenidos/as clandestinos/as, si bien no habrían conformado el conjunto de ilícitos directamente ordenados por las Fuerzas Armadas, sí habrían conformado el conjunto de delitos a producirse como consecuencia natural de la clandestinidad del sistema y de la garantía de impunidad vigente”.
El juez tucumano sostuvo que “aquellos imputados que poseían capacidad de decisión conforme su ubicación en la cadena de mandos, tanto de las Fuerzas Armadas como de las fuerzas de seguridad, habrían prestado una colaboración imprescindible para la comisión de tales ilícitos al amparo de tres decisiones que sí habrían conformado directamente el plan criminal: la clandestinidad de las detenciones; la autorización relativa a que los/las detenidos/as clandestinos sufran condiciones inhumanas a fin de quebrar su resistencia moral; y la garantía de impunidad para los ejecutores”.
Es la primera vez que la Justicia ordena el procesamiento de represores acusados de haber cometido delitos sexuales equiparándolos con crímenes de lesa humanidad.

Infierno en el arsenal. El lenguaje militar denominó “Lugar de reunión de detenidos” a los que eran, lisa y llanamente, campos de concentración. En el Arsenal Miguel de Azcuénaga funcionó el peor de todos los que existieron en Tucumán. Lo puso en funcionamiento Antonio Domingo Bussi, en mayo o junio de 1976, tras desactivar la Escuelita de Famaillá. Fue erigido sobre lo que había sido un polvorín de la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga, en las afueras de San Miguel de Tucumán, a un costado de la ruta 9 que conduce a Salta. A imagen y semejanza de los campos de concentración de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, tenía doble alambrada perimetral –una de ellas electrificada– torres de vigilancia, reflectores y perros guardianes. Los prisioneros permanecían tirados en el piso, sujetados con cadenas a la pared o colgados de sus muñecas atadas en marcos de ventanas. Las guardias eran cubiertas por personal de la Gendarmería.
En su dictamen ordenando el procesamiento de los acusados, el juez Bejas preservó la identidad de las mujeres que fueron sometidas a abusos sexuales y violaciones. Un gesto pequeño, pero profundamente humano, en un marco de deshumanización casi increíble.
La ex prisionera A.V.B. declaró ante el juez que un día “fue manoseada y ultrajada sexualmente por el primer alférez de Gendarmería Celso Alberto Barraza (a) Beto, lo que fue observado por Teresita Hazurún”, otra detenida. Otro día “fue sacada desnuda a campo abierto y fue obligada a permanecer con las piernas abiertas, (…) A la mañana siguiente la devolvieron al pabellón donde la tuvieron aun desnuda y prohibiéndole cerrar las piernas”. La testigo de estos hechos, Hazurún, era hija de un profesor del destacamento de Gendarmería de Jesús María y por ese motivo conocía personalmente al gendarme Barraza.
La ex detenida G.I. le dijo a la Justicia que “fue víctima de violaciones sexuales en varias oportunidades”. Tenía entonces 17 años y el autor de las violaciones fue Víctor Sánchez (a) Pecho i’ tabla, personal civil de Inteligencia del Ejército que sembró el terror en el este tucumano. También fue violada por sus torturadores, oficiales del Ejército y de Gendarmería que integraban los equipos de los pomposamente llamados IPG (Interrogadores de Prisioneros de Guerra).
La joven B.H., de la misma localidad que la anterior, relató que en el operativo de secuestro reconoció a Víctor Sánchez: “Me meten en un auto en el piso del asiento de atrás, me golpean y me ponen en la cara el miembro sexual de ellos mientras me agredían”. La misma patota, una semana antes de llevarse a B.H. allanó su casa, oportunidad en la que “se llevan secuestrada a mi hermanita menor, de 12 años, a quien amenazan, torturan y la violan en la comisaría del pueblo”.
Un veterano militante de la zona, Santos Aurelio Chaparro, sobreviviente del Arsenal, contó que “una chica a la que llamabanLa Petisa, de nombre Inés, parada al lado suyo, desnuda, le mostró cómo le habían cortado los pezones y le dijo que la acababan de violar”.
N.C. era estudiante de arquitectura. Fue secuestrada en setiembre de 1976 de un local de la exposición que todos los años organiza la Sociedad Rural tucumana, donde estaba trabajando. Apenas ingresada al campo de concentración del Arsenal fue violada por un hombre, personal civil de Inteligencia. En otra oportunidad, “la llevaron a una casilla de madera para picanearla y dos días después comenzó a sangrar y se le produjo un aborto”. N.C. también contó que uno de los gendarmes del destacamento de San Juan la “acosaba sexualmente y por no acceder me paraba a la hora de la siesta hasta que perdía el conocimiento”. Gendarmes de ese destacamento sanjuanino integraban el pasaje del avión Hércules destruido por una bomba en el aeropuerto Benjamín Matienzo de la capital tucumana, muriendo cinco de ellos. Uno de los sobrevivientes, llamado Manchado, por las secuelas del atentado, era el terror de los prisioneros del campo de concentración.

Delitos sexuales y degradación. Los abusos sexuales y las violaciones fueron prácticas sistemáticas de los represores, que apuntaban a la degradación de las mujeres en cautiverio. En el caso de Tucumán, hay denuncias que se remontan al año anterior al comienzo del Operativo Independencia, incrementadas de forma notable con el comienzo de la ocupación militar de la provincia, el 9 de febrero de 1976.
En mayo y setiembre de 1974 Tucumán sufrió dos operativos. El primero fue ejecutado por la Policía Federal y comandado por el comisario Alberto Villar. El segundo fue del Ejército, dirigido por quien entonces era comandante de la Quinta Brigada de Infantería, Luciano Benjamín Menéndez. En ambos casos las tropas cometieron toda clase de atropellos, incluidos abusos sexuales y violaciones. Las víctimas, cuando quisieron hacer las denuncias, no fueron escuchadas por los jueces, algo que también ocurrió ya lanzado el Operativo Independencia.
Apenas iniciado ese plan militar, el obrero Domingo Paz fue secuestrado y llevado a la Escuelita de Famaillá. Declaró que en el aula donde estaba tirado en el piso, junto a otras personas atadas con alambres de púas, se le corrió la venda que tapaba sus ojos. Entonces pudo ver: “Entraron dos uniformados que no vieron que yo no tenía la venda y se dirigieron hacia una ventana donde había dos chicas, también atadas y casi desnudas y uno de ellos comenzó a violar a una de ellas, mientras la insultaba”.
Los hermanos Werlino Díaz y Angel Díaz, obreros del ingenio Bella Vista, fueron secuestrados de su vivienda en El Cuadro, un conjunto de miserables casuchas construidas por los dueños de la fábrica azucarera para alojar a trabajadores. La patota militar que se los llevó estaba al mando del “tristemente célebre subteniente Barceló”, al decir de los tucumanos que lo padecieron. Barceló murió después en un confuso episodio y fue ensalzado como “héroe caído en combate”, cuando al parecer un camarada suyo lo baleó por la espalda. Los Díaz fueron llevados a la Escuelita de Famaillá. Ángel no apareció más, en tanto Werlino declaró que presenció y escuchó cuando un militar interrogó a una prisionera. La joven dijo tener 19 años.
El represor le preguntó si “sabía que su novio estaba en la fulería” (los militares llamaban fules y fuleros a quienes acusaban de guerrilleros) y de inmediato le dijo: “Bueno, ahora vas a tener otro novio”. Seguidamente Werlino escuchó que la mujer pedía que “no lo hagan así”, cuando la estaban violando. “Lo que es peor –dijo Werlino- es que fueron varios los que la violaron.”
El 1º de marzo de 1975, dos semanas después de iniciado el Operativo Independencia, una patrulla militar detuvo a R.C.C. en el humilde rancho que habitaba junto a su abuela, en el campo tucumano. Allí mismo fue maltratada, torturada y abusada: “Me introducían en la vagina una goma (cachiporra), mientras todos me manoseaban”. Trasladada a la Escuelita de Famaillá, un militar la violó mientras la amenazaba: “Si gritás te mato, zurda”. Alojada después en la cárcel de Concepción, fue trasladada en junio a declarar ante el juez federal Manlio Martínez, quien “no me prestó atención a lo que yo quería decirle sobre los maltratos y las violaciones”.
J.N.O. vivía en Monteros y era peladora de caña en Yacuchina. En el invierno de 1976 los militares fraguaron un combate en la finca donde ella, junto a varias familias de peladores, estaban trabajando. Los uniformados “prendieron fuego a los tractores, camionetas y carros (…) detuvieron a todos los presentes, nos ataron y vendaron los ojos y comenzaron a torturarnos”. Allí mismo asesinaron a todos los integrantes de las familias Rivero y Rojas, “salvo al Mocho Rivero, que lo llevaron prisionero y uno de los hijos de Rojas, que logró escapar”. Los detenidos fueron llevados a la base militar que funcionaba en el ingenio La Providencia, en Río Seco. Allí, J.N.O. fue “violada por uno de los militares a la vista de todos los demás”. Después les fueron sacadas las vendas a todos los prisioneros para que vieran, a modo de escarmiento, como alMocho Rivero “lo mataron incrustándole una bayoneta, pero antes le amputaron el pene”.
Sobre el final del año 1975, M.V. fue secuestrada de su casa en la ciudad de San Miguel de Tucumán, una noche que se encontraba preparando la tesis que debía presentar un par de días después en la Facultad de Filosofía y Letras. Un grupo de tareas al mando de un teniente la llevó a la Jefatura de Policía. Allí, el alienado jefe de esa repartición, el aún hoy impune teniente coronel Antonio Arrechea, la interrogó mientras la insultaba y le gritaba que “se tapara las carnes”, debido a que se le subía el camisón que vestía al ser arrancada de su hogar. En la madrugada del 24 de diciembre, la Nochebuena de los católicos, uno de sus captores la violó en una celda, mientras a su lado los integrantes de los grupos de tareas, militares y policías, celebraban el nacimiento de Jesús.
El caso de S.A.N. es uno de los ejemplos más terribles de violaciones sistemáticas y reiteradas, con robo de bebé incluido. Fue una esclava sexual durante un año, mientras se encontraba detenida en la cárcel de Villa Urquiza, tras haber sido secuestrada por una patota policial. Declaró que fue violada repetidas veces por el jefe del penal, comisario Marcos Fidencio Hidalgo, y por casi todos los integrantes del grupo de tareas que operaba desde ese penal. Embarazada, dio a luz una criatura que le fue sustraída. Cuando la entrevisté, estaba convencida de que los abusos y violaciones ya habían prescripto y ni soñaba con que los delitos sexuales pudieran ser considerados de lesa humanidad. Su única preocupación era poder recuperar el hijo que nació de sus entrañas.
El horror de lo ocurrido en los campos de concentración del Operativo Independencia bien cabe en las palabras de Primo Levi sobre las políticas de exterminio ejecutadas por los nazis en Europa: “En el odio nazi no hay racionalidad: es un odio que no está en nosotros, está fuera del hombre, es un fruto venenoso nacido del tronco funesto del fascismo, pero está fuera y más allá del propio fascismo. No podemos comprenderlo; pero podemos y debemos comprender dónde nace y estar en guardia. Si comprender es imposible, conocer es necesario, porque lo sucedido puede volver a suceder, las conciencias pueden ser seducidas y obnubiladas de nuevo: las nuestras también”.

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jueves, 27 de enero de 2011

LA NATURALEZA

CONTRATAPA

¿Se está muriendo la Naturaleza?

Por Juan Gelman

Es misterioso y todavía no hay explicación científica: desde los últimos días del año pasado se registran muertes casi simultáneas de peces, aves y otras especies en cuatro continentes. El primero de estos fenómenos que se hizo público aconteció en Maryland, a fines de diciembre: dos millones de peces aparecieron muertos en las playas de la bahía de Chesapeake. Días después, en Arkansas: amanecieron 5000 mirlos muertos en las calles y 200.000 peces muertos en el río Arkansas. Noticias parecidas comenzaron a venir de diferentes rincones del mundo.

En la playa inglesa de Thantet, condado de Kent, se encontraron estrellas de mar, cangrejos, esponjas, langostas, caracoles y anémonas sin vida; en Nueva Zelanda, centenares de peces y decenas de pingüinos; en el sur de Vietnam, 150 toneladas de peces; pulpos en el puerto de Vila Nova, Portugal, centenares cada mañana desde el 3 de enero; 400 tórtolas caídas de los árboles, muertas, en Faenza, al norte de Italia, el 6 de enero; pérdidas similares en Argentina (100 toneladas de peces en el río Paraná), Brasil (15 toneladas de sardinas, corvinas y peces gato), en Chile (más de un millón y medio de langostinos en la playa de Quenchi, Chiloé), en Canadá, Alemania y otros países. Son hechos que se han registrado antes. Lo que hoy llama la atención es su coincidencia en el tiempo.

Abundan las explicaciones más diversas de esta supuesta anomalía, aunque lo cierto es que las investigaciones no han arrojado resultados firmes. Más bien al revés: despiertan nuevas preguntas. ¿Una suerte de envenenamiento general? No se han hallado hasta ahora elementos que confirmen esta hipótesis. ¿El uso de pesticidas? Esto se podría aplicar a las aves, difícilmente a los peces. Hay inferencias místicas: se acerca el año 2012, portador del Apocalipsis. Otras son francamente disparatadas. Un veterinario sueco explicó así las muerte de unos cien grajos en Suecia: “Nuestra teoría principal es que los fuegos artificiales asustaron a las aves y éstas se posaron en la ruta, pero el cansancio les impidió levantar vuelo y las atropelló un coche” (www.rawstory.com, 5-1-11). Debe haber sido un automóvil formidable.

Algunos expertos proponen que la causa radica en la brecha abierta en el polo norte del campo magnético de la Tierra, que la envuelve y protege de los vientos solares y de la caída de asteroides y otros objetos que vagan en el espacio (//earthfrenzyradio.com, 6-1-11). Para las aves, va. ¿Y los peces? El vocero de la Comisión de Pesca de Arkansas, Keith Stephens, opina que los peces tambor que terminaron en Chesapeake podrían haber sido víctimas de una enfermedad, dado que todos pertenecían a la misma especie. No deja de ser una especulación. También se menciona el calentamiento global y es bien probable que todos esos factores influyan. Pero el problema de base radica en otro lugar.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) acaba de dar a conocer una lista de las diez especies que corren el mayor peligro de extinción: el tigre, el oso polar, el gorila de la montaña, el pingüino magallánico, el rinoceronte de Java, entre otras (www.tlegraph.co.uk, 25-1-11). Son víctimas desde hace años, siglos, de la depredación humana. La tortuga laúd, la más grande de todas, que ha logrado sobrevivir 100 millones de años sobre este planeta, está diezmada por la caza y su hábitat corre peligro por el aumento del nivel de los mares. Hay peces cuyo destino es convertirse en sushi: “Un solo ejemplar de atún rojo se subastó en Tokio al precio record de 32,49 millones de yenes, aproximadamente 400.000 dólares por un solo pescado” (www.treehugger.com, 15-1-10). ¿Cuánto tiempo le quedará al atún rojo antes de desaparecer?

Unas 900 especies vegetales y animales se han extinguido en los últimos 500 años, según una infografía del sitio Mother Nature Network, y más de otras 10.000 corren el peligro de seguir su suerte (www.mnn.com, 5-3-10). Pero es de un siglo a esta parte que este lance se acelera: la acción del hombre es más rápida que el ritmo de reproducción natural de la flora y la fauna. La ballena gris no está precisamente a salvo y tampoco ecosistemas como el mayor arrecife de coral del mundo, la Gran Barrera de Coral, a veces calificada como el ser animal vivo más grande del planeta. Ubicado frente a la costa australiana de Queensland, se extiende a lo largo de 2600 kilómetros y es visible desde el aire. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1981, pero no faltan los que prefieren el patrimonio propio.

La súbita muerte de aves y de peces era en la antigüedad un presagio seguro de catástrofe que no siempre se cumplía. En el siglo XXI es una realidad tangible. La Naturaleza, ¿se muere o la están matando?


jueves, 20 de enero de 2011

SAMSARA. DESEO. EFIMERA FELICIDAD

portada 182 diciembre 2010El 20 de noviembre pasado se celebró el centenario de la Revolución Mexicana. La primera gran revolución social del siglo XX. Una gesta conducida por dos legendarios héroes populares, Emiliano Zapata y Pancho Villa, que conquistaron para obreros y campesinos: derechos sociales, reforma agraria, educación pública, laica y gratuita, y la seguridad social.


A cien años de distancia, paradójicamente, la situación de México, "es análoga, en muchos aspectos, a la que prevalecía a finales de 1910: concentración de la riqueza a niveles insultantes y amplitud de los atrasos sociales; distorsiones a la voluntad popular; vulneraciones a los derechos laborales y sindicales; negación de garantías básicas por la autoridad; claudicación de la soberanía ante los capitales internacionales y un ejercicio oligárquico, patrimonialista, tecnocrático e insensible del poder político" (1).

A ese deprimente catálogo se suma una guerra. O mejor dicho, tres guerras: la de los cárteles del narcotráfico entre sí por el control de territorios; la de los grupos Zetas (organizaciones delictivas constituidas por ex militares y ex policías) que practican el secuestro y el robo contra la población civil; y la de los militares y fuerzas especiales contra los propios ciudadanos.

Desde el 1 de diciembre de 2006, cuando, presionado por Washington, el recién elegido Presidente Felipe Calderón lanzó su "ofensiva contra el narcotráfico", la ola de violencia ha dejado en el país alrededor de 30.000 muertos...

México se asemeja cada vez más a un "Estado fallido" atrapado en un cepo mortal. Por sus comarcas campean a sus anchas toda clase de matones armados: fuerzas especiales del Ejército y comandos de elite de la policía; bandas de paramilitares y parapolicías; cuadrillas de sicarios "legales" y "liberados"; agentes estadounidenses de la CIA y de la DEA; y en fin los Zetas que se ensañan en particular contra los migrantes centro y suramericanos en ruta hacia Estados Unidos. Ellos son sin duda los autores del execrable asesinato de 72 migrantes descubierto el pasado 24 de agosto en el Estado de Tamaulipas.

Anualmente, unos 500.000 latinoamericanos atraviesan México rumbo al Norte. En su travesía, son víctimas de toda suerte de abusos: arrestos arbitrarios, expolios, hurtos, despojos, violaciones... Ocho de cada diez mujeres migrantes sufren abuso sexual; muchas son esclavizadas como sirvientes de las bandas criminales, o forzadas a prostituirse. Cientos de niños son sometidos a trabajos obligatorios. Miles de migrantes son objeto de raptos. Los Zetas reclaman a las familias (en el país de origen o en Estados Unidos) el pago de rescates. "Para el crimen organizado es más facil secuestrar durante unos días a 50 desconocidos que paguen entre 300 y 1.500 dólares de rescate cada uno, que raptar a un gran empresario" (2). Si el secuestrado no tiene a nadie que compre su libertad, es asesinado. Cada célula Zeta posee su propio "carnicero" encargado de decapitar y descuartizar a las víctimas y de quemar los cadáveres en un barril metálico (3). En la última década, unos sesenta mil indocumentados, cuyas familias no pudieron pagar, fueron "desaparecidos"...

El Presidente Felipe Calderón anuncia regularmente éxitos en el combate contra el narcotráfico, así como el arresto de importantes capos. Y se felicita de haber recurrido al Ejército. Una opinión que muchos ciudadanos no comparten. Porque los militares, desprovistos de experiencia en este tipo de intervención, han multiplicado los "daños colaterales" y ejecutado por equivocación a centenares de civiles...

¿Por equivocación? Abel Barrera Hernández, que acaba de ganar el Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy, concedido en Estados Unidos, no lo cree. Considera que la guerra contra el narco se utiliza para criminalizar la protesta social: "Las víctimas de esta guerra -afirma- son la gente más vulnerable: los indígenas, las mujeres, los jóvenes. Se usa el Ejército para intimidar, desmovilizar, causar terror, acallar la protesta social, desarticularla y criminalizar a los que luchan" (4).

Por su parte, en Washington, la Administración de Obama estima que el baño de sangre que se vive en México constituye un peligro para la seguridad de EEUU. La jefa de su diplomacia, Hillary Clinton, declaró: "La amenaza del narcotráfico se está transformando y en algunos casos, se asocia con la insurgencia". Añadió que el México actual "se parece a la Colombia de los años 1980".

En realidad, Estados Unidos tiene enormes responsabilidades en esta guerra. Es el mayor opositor a la legalización de las drogas. Es el abastecedor (al 90%) (5) de armas de todos los combatientes. Tanto de los cárteles y de los Zetas, como del Ejército y de la policía... Es, además, la principal narcopotencia, masivo productor de marihuana y primer fabricante de drogas químicas (anfetaminas, éxtasis, etc.).

Es, sobre todo, el primer mercado de consumo del mundo con más de siete millones de adictos a la cocaína... Y las mafias que operan en su territorio son las que mayor rendimiento obtienen del tráfico de estupefacientes: un 90% del beneficio total, o sea unos 45.000 millones de euros por año... Cuando todos los cárteles de América Latina se reparten apenas el 10% restante...

En vez de dar a sus vecinos (malos) consejos, que han sumido a México en una infernal guerra, Washington debería barrer su propia casa.



Notas:

(1) La Jornada , México, 20 de noviembre de 2010.
(2) Léase el excepcional libro-testimonio de Óscar Martínez, Los migrantes que no cuentan. En el camino con los centroamericanos indocumentados en México , Icaria, Barcelona, 2010.
(3) Proceso , Mexico, 29 de agosto de 2010.
(4) La Jornada , op. cit.
(5) El Norte , Monterrey, 9 de septiembre de 2010.


miércoles, 19 de enero de 2011

HAITI EDUARDO GALEANO ESCLAVITUD

CLACSO - Cuadernos de Pensamiento Crítico Latinoamericano

Haití

Por Eduardo Galeano, Claude-Marie Vadrot, Suzy Castor



    LA HUMILLACIÓN IMPERDONABLE

    En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores. La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
    [...] Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad. La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.
    Eduardo Galeano "Los pecados de Haití" (15 de enero de 2010, http://www.argenpress.info/)





    UN MEDIOAMBIENTE DEGRADADO

    [...] Viajando a bordo de una de las avionetas que comunican Santo Domingo con Puerto Príncipe, la capital de Haití, es ocioso que el piloto anuncie la frontera: para comprender que se comienza a volar sobre paisaje haitiano, basta percatarse del momento en que los árboles desaparecen bruscamente. En cosa de minutos, Haití apenas ofrece otra cosa que una sucesión de montes pelados: esta parte de la isla que apenas tiene el tamaño de Bélgica y suma 8 millones de habitantes y que fue otrora conocida como "la perla de las Antillas" se ve desde aire como un mundo lunar surcado por cauces carente de agua cuando no llueve.
    El penoso estado de la mitad de la antigua Española viene a añadirse al sinnúmero de desdichas, a los miles de muertos, a los millares de exilados generados por los Duvalier, dictador padre y dictador hijo. Les sucedió Jean-Bertrand Aristide, el cura secularizado que, antes de ser depuesto, llegó a acumular con su abogada y esposa cerca de 850 millones de dólares de fortuna personal, sin duda para "sus pobres" de la Ciudad del Sol, los que le llevaron al poder en los años 80. Haití sufre uno de los medioambientes más degradados de las Américas: uno de los pocos estados del planeta
    en los que la historia del país se confunde totalmente, y de continuo, con la degradación de la naturaleza y del medio ambiente, porque los sucesores de los chiflados y de los dictadores no lo han hecho mejor. [...] Cada año, lluvias más y más devastadoras a causa de las alteraciones climáticas que multiplican la violencia de huracanes y ciclones se precipitan sobre una superficie incapaz ya
    de retener tierra cultivable. Las tierras transportadas ni siquiera se detienen ya en los llanos, y ganan la costa: cada año, entre 37 y 40 millones de toneladas de tierra van a dar en la mar, y sólo el 10% del agua de lluvia penetra en el suelo. El resto discurre rápidamente sobre unos suelos encallecidos en la imposibilidad de que la retenga cualquier vegetación. Múltiples consecuencias: la irremediable alteración de los microclimas de la isla, el agostamiento de mantos freáticos vitales, 400 ríos o desaparecidos o con caudales que fluyen apenas unas semanas al año. Como en el caso de la leña, unas hostilidades pseudopolíticas enfrentan entre sí a los campesinos y a los campesinos con los grandes propietarios por el control del agua subsistente: se forman bandas que matan por el control de un simple canal de irrigación. Esta sequía progresiva ha llegado a un nivel inquietante en la segunda mitad de los 90, trayendo consigo la desaparición de los abundantes peces de agua dulce que constituían el alimento básico de muchos habitantes. En la llanura de la Arbonita, hacia el norte, los propios risicultores ya no tienen agua bastante para sus cultivos de arroz.
    Una paradoja para un país en el que llueve desde luego mucho durante la mayor parte del año. Y año tras año desaparecen risicultores, porque los EEUU exportan a Haití 250.000 toneladas de arroz norteamericano públicamente subvencionado, y por lo mismo, menos caro que el arroz local que se compra en los mercados.
    Cada año, millares de personas pierden la vida a causa de las inundaciones que transforman la menor pendiente en un torrente furioso. Decenas de veces al año, un pequeño viento huracanado que dure media hora basta para que Puerto Príncipe, rodeado de colinas, se vea invadido desde las alturas de la capital por toneladas de detritus que se acumulan en las calles de la baja ciudad, en donde viven los más pobres. En la Ciudad del Sol, el suburbio costero más miserable, el bastión desde el que Aristide lanzó su carrera como sacerdote y luego como político, la densidad demográfica es de 10 personas por metro cuadrado: algunas familias llegan incluso a turnarse para dormir en las chabolas que uno de cada dos huracanes o destruye o inunda. [...]
    Claude-Marie Vadrot "Haití : el terremoto afecta a un país que está siendo social y ecológicamente destruido desde hace décadas" (13 de enero de 2010, http://www.politis.fr/)




    LOS EXCLUIDOS RECLAMAN SU PARTICIPACIÓN

    En Haití se codean dos mundos, dos modos de vida, articulados sin embargo entre sí en la dinámica de funcionamiento del sistema social. La existencia de uno se explica por la presencia del otro. Sin embargo, por vez primera, los excluidos pretenden su inclusión no sólo social sino también política. Esta pretensión, muy novedosa en el panorama político, dificulta sobremanera la transición.
    Las dos reivindicaciones que atraviesan esta época, dignificar al hombre y cambiar el Estado, aunque utilizadas de manera confusa, acarrean un contenido claro. Por una parte, el respeto de la dignidad del hombre y el derecho a la ciudadanía para todos y, por la otra, la exigencia de un sistema político donde las reglas del juego y las leyes sean respetadas y de una nueva institucionalidad que permita la realización de un proyecto nacional y favorezca la participación real de todas las capas sociales.
    Los sectores de la burguesía y la clase política tradicional no llegan a vislumbrar las mutaciones que se están operando en el seno de la sociedad. En este contexto de una permanente y casi unánime contestación, los métodos de contención, de cooptación, de dominio y aun de represión de la elite dominante pierden su eficacia. Frente a las demandas de estos nuevos actores colectivos, el régimen político se debilita y pone al desnudo su incapacidad de gobernar, de responder a las exigencias de participación y de bienestar de la población, así como de mantener la cohesión social y su propia legitimidad.
    La marcada polarización de esta etapa que nace de las contradicciones y confrontaciones que sacuden esa sociedad de carencia se caracteriza por una lucha política sumamente aguda que no deja de ser pacífica y está marcada por la prioridad de lo político. Sin embargo, los incontables asesinatos políticos o de carácter colectivo, el constante desplazamiento interno de población, la emigración masiva de boat people o de profesionales explican la gran polarización social que caracteriza al país.
    El arcaísmo del sistema y la incapacidad del Estado para cumplir con sus funciones nacionales promueven, de manera cada vez más evidente, la búsqueda de una solución a una crisis total. Esta, precisamente por su carácter histórico-estructural y su grado de madurez, dificulta toda tentativa de recomposición. En efecto, se da, por una parte, la difícil renovación del sistema socioeconómico y político por parte de la vieja oligarquía y la muy reciente clase política. Por la otra, pese a las luchas sociales renovadas, con avances notorios y retrocesos no menos considerables, el movimiento social, potente en su esencia pero débil en lo organizativo y en sus manifestaciones, carente de recursos, sin el motor de partidos políticos y agrupaciones estructuradas de la sociedad civil, no llega todavía a dar el paso para una nueva estructura capaz de brindar una solución. Ningún sector social o político llega todavía a consolidar una dirección política y económica capaz de llevar adelante un proyecto nacional ni tampoco de resolver la cuestión de la hegemonía.
    Suzy Castor "La transición haitiana: entre los peligros y la esperanza". Revista OSAL Año VIII, Nº 23, abril de 2008 (Buenos Aires, CLACSO).



    Solidaridad con HAITÍ
    Fondo Gérard Pierre-Charles de Apoyo a la Reconstrucción de Instituciones Educativas en Haití
    www.clacso.net/haiti


    El Fondo Gérard Pierre-Charles ha sido creado por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) para contribuir de forma solidaria con la reconstrucción de instituciones educativas que han sufrido la devastación y la destrucción como producto del terremoto producido en Haití el 12 de enero de 2010. El Fondo lleva el nombre de Gérard Pierre-Charles (1935-2004), uno de los más destacados intelectuales haitianos y luchador incansable por los derechos humanos y por la democratización de su país.
    CLACSO ha realizado un primer aporte de USD 50.000 (cincuenta mil dólares) al Fondo Gérard Pierre-Charles de Apoyo a la Reconstrucción de Instituciones Educativas en Haití.

    ¿Quiénes pueden colaborar?
    Todas las personas, grupos de personas, instituciones, movimientos y organizaciones interesados en apoyar el objetivo del Fondo.

    ¿Cómo colaborar?
    Con donaciones en dinero u otro tipo de aportes, los que serán aplicados a la reconstrucción de instituciones educativas haitiana.

    ¿Cómo se administrará el Fondo?
    La Secretaría Ejecutiva y el Comité Directivo de CLACSO serán los responsable de llevar adelante las acciones de captación de recursos y apoyos solidarios, los que serán distribuidos en instituciones educativas haitianas, según prioridades que serán establecidas por un Equipo de Trabajo coordinado por la Dra. Suzy Castor del Centre de la Recherche et de Formation Economique et Sociale pour la Develeppement (CRESFED, Puerto Príncipe, Haití).
    CLACSO certificará cada contribución y presentará un informe detallado acerca del uso de los recursos, distribuido a su comunidad de instituciones asociadas, a todos/as los/as donantes y al público en general.


    Depósitos

    Nombre del titular de la Cuenta:
    Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
    Nombre de la Cuenta:
    Solidaridad con Haití
    Número de la cuenta:
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    El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) es una institución internacional, no gubernamental, que promueve la investigación y la formación académica de investigadores/as y de instituciones provenientes de países de Iberoamérica. Fundada en 1967, en la actualidad agrupa a 270 centros de investigación y programas de posgrado en 25 países de América Latina, el Caribe, Europa y Estados Unidos.

    Comité Directivo:
    Carmen Caamaño Morúa (Costa Rica), Eduardo Toche Medrano (Perú), Gabriel Misas Arango (Colombia), Gerardo Caetano (Uruguay), Guillermo Gómez Santibañez (Nicaragua), Ingrid Sarti (Brasil), Jenny Nathaly Torres Gómez (República Dominicana), Jesús Redondo Rojo (Chile), José Vicente Tavares dos Santos (Brasil), Julio César Gambina (Argentina), Luciano Concheiro (México), Luis Tapia (Bolivia), Olga María Zarza (Paraguay), Carlos Barba (México), Pablo Andrade (Ecuador) y Suzy Castor (Haití).
    Secretaría Ejecutiva:
    Emir Sader (Secretario Ejecutivo), Pablo Gentili (Secretario Ejecutivo Adjunto)


    HASTA DÓNDE SE PUDE COMERCIALiZAR.CODICIA

    Tráfico de órganos en Kosovo: un informe abrumador

    Por Jean-Arnault Dérens



      El informe presentado el 16 de diciembre ante el Consejo de Europa por el diputado suizo Dick Marty sobre el tráfico de órganos del que habrían sido víctimas los prisioneros del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK por sus siglas en albanés) ha tenido el efecto de una bomba (1). Sin embargo, las alegaciones que contiene este informe no son nuevas: ya se menciona este tráfico en las memorias publicadas en 2008 por la ex fiscal general del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Carla Del Ponte (2) y, en Kosovo, la hipótesis de dicho tráfico es un "rumor" que circula desde hace mucho tiempo. Asimismo, la investigación publicada en 2009 por los periodistas Altin Raxhimi, Michael Montgomery y Vladimir Karaj confirmó la existencia de un verdadero "archipiélago" de centros secretos de detención del UÇK en Albania (3).

      No obstante, el informe de D. Marty aporta algunos datos nuevos, que permiten entender mejor los mecanismos de este tráfico. Varios centenares de prisioneros capturados por el UÇK -principalmente serbios de Kosovo, pero también probablemente romaníes y albaneses acusados de "colaboración"- habrían sido deportados a Albania, en 1998 y 1999. Encarcelados en diversos pequeños centros de detención -entre ellos la famosa "casa amarilla" del municipio de Rripë, cerca de Burrel, visitada por los inspectores del TPIY-, algunos de ellos habrían alimentado una red de tráfico de órganos. Los prisioneros eran trasladados a una pequeña clínica situada en Fushë Kruja, a unos quince kilómetros del aeropuerto internacional de Tirana, cuando los clientes manifestaban su intención de recibir los órganos. Entonces eran ejecutados de un disparo en la cabeza antes de extraerles los órganos, principalmente los riñones. Este tráfico estaba dirigido por el "grupo de Drenica", un pequeño núcleo de guerrilleros del UÇK formado alrededor de dos figuras clave: Hashim Thaçi, actual primer ministro de Kosovo, y Shaip Muja, entonces responsable de la brigada médica del UÇK y en la actualidad asesor de sanidad del mismo Thaçi.

      El informe de D. Marty deja muchas cuestiones sin respuesta, particularmente el número exacto de prisioneros que fueron víctimas de este tráfico. La justicia serbia, por su parte, habla de 500 personas deportadas a Albania. Se ignora asimismo quiénes eran los cómplices extranjeros de este tráfico, y sobre todo quiénes eran sus beneficiarios. El informe señala, sin embargo, que 60 pacientes del Hospital Universitario de Jerusalén se habrían beneficiado de un transplante renal en 2001, cifra excepcionalmente elevada.

      Es importante asignar al supuesto crimen su justo valor. Si se demuestra el tráfico, se trata de un crimen contra la humanidad, que se sitúa, en orden de horror, al "mismo nivel" que la masacre genocida de Srebrenica. Otro punto esencial es que este tráfico habría proseguido al menos hasta 2001, es decir, dos años después de la entrada de las tropas de la OTAN en Kosovo y de la instauración del protectorado de Naciones Unidas en el territorio. Por otra parte, el informe señala que a partir de junio de 1999, la frontera entre Albania y Kosovo no ha estado sometida a ningún control real.

      El informe ha suscitado un gran número de protestas y desmentidos. Hay quien ha querido descalificar el informe desacreditando al autor, presentándolo como un "adversario de la independencia de Kosovo", incluso como un "enemigo del pueblo albanés". El primer ministro de Albania, Sali Berisha, lo ha calificado abiertamente de "racista". Para probar estas aserciones, se cita a menudo una entrevista concedida por Marty en marzo de 2008 a la Red Voltaire , en la que critica, desde el punto de vista de la legalidad internacional, la proclamación de la independencia de Kosovo (4). Esta postura no traduce en absoluto una "aversión" hacia el pueblo albanés ni kosovar, y el informe de Marty no tendría mayor fundamento si su autor hubiese aprobado, desde el mismo punto de vista jurídico, la proclamación de independencia. Por último, cabe recordar que la prensa albanesa reprocha de forma explícita a Marty su "antiamericanismo", ya que éste ya desveló en 2006 el escándalo de las cárceles secretas de la CIA en Europa. Durante las últimas semanas, ciertas declaraciones oficiales de Tirana asocian el supuesto "antiamericanismo" del diputado a sus prejuicios "antialbaneses". Dick Marty pertenece sin embargo al Partido Radical, una formación política que se sitúa a la derecha del espectro político en Suiza y que nunca ha sido conocida por su antiimperialismo exaltado.

      Algunos también acusan a Marty de tener "prejuicios políticos", ya que publicó su informe algunos días después de las elecciones parlamentarias celebradas en Kosovo el 12 de diciembre, y que han estado salpicadas por fraudes masivos, principalmente cometidos, según parece, por el Partido Democrático de Kosovo (PDK) de Thaçi. Este argumento es fácilmente descartable, puesto que la concomitancia de fechas no se debe, obviamente, más que a una casualidad del calendario. Las elecciones del 12 de diciembre fueron un escrutinio anticipado, cuya fecha no se había fijado hasta principios de noviembre. ¿Qué habrían llegado a decir si Marty hubiese publicado el informe en vísperas de estas elecciones?

      Por su parte, Thaçi, acusado directamente, ha sacado la artillería pesada para responder a Marty. En una entrevista publicada el 30 de diciembre en el Tages Anzeiger de Zúrich, reitera las acusaciones de racismo y llega incluso a comparar el informe con la "propaganda de Goebbels" (5). Por otra parte, el asunto también se ha sobreexplotado en el contexto político suizo, varias semanas después de la aprobación por referéndum de una ley que prevé la expulsión de los "extranjeros delincuentes". La Presidente de la Confederación, Micheline Calmy-Rey, prefirió "aplazar" la recepción del "premio de la diáspora" que le debería haber entregado a finales de diciembre la embajada de Kosovo en Berna. Los albaneses, además de alimentar las cifras de la delincuencia en Suiza, serían también "traficantes de órganos". Es comprensible que algunos quieran oponer su rechazo conjunto a esta criminalización colectiva.

      Numerosos comentaristas consideran que sería "imposible" atribuir un crimen de estas proporciones a los albaneses, y tratan de "relativizar" la trascendencia del informe recordando la magnitud de los crímenes cometidos por los serbios, en Kosovo y en otras zonas de los Balcanes. Es sorprendente constatar el repentino cambio de opinión de muchos que presentaban a Del Ponte como una heroína de la justicia internacional cuando perseguía a los criminales de guerra serbios, y ahora que ha denunciado este tráfico ponen en duda su salud mental. Florence Hartman, antigua portavoz de Del Ponte, también ha fustigado en numerosas entrevistas la "irresponsabilidad" de la ex fiscal, que presentaba "como hechos demostrados simples hipótesis", resaltando que las investigaciones realizadas por el TPIY no habían aportado pruebas concluyentes. Ahora bien, estas investigaciones, especialmente en la famosa "casa amarilla" de Rripë, nunca se han podido llevar a cabo, en parte debido a la negativa de colaboración por parte de las autoridades albanesas (6).

      A la espera de que se realice una investigación seria y sistemática que pueda esclarecer o no la realidad del tráfico de órganos, y de que finalmente un tribunal competente dicte las acusaciones, se pueden dar por ciertos varios hechos. En primer lugar, los cuerpos de varios centenares de serbios y de otros prisioneros del UÇK no se han encontrado nunca y es muy poco probable que esto ocurra en el pequeño territorio de Kosovo, donde todos los posibles emplazamientos de osarios y de fosas comunes han sido identificados y excavados. De la misma manera, es cierto que un importante número de estos prisioneros fueron deportados a Albania, donde el UÇK disponía de una red de centros de detención. Y asimismo se debe admitir que, más de una década después de los hechos, es muy probable que actualmente estos prisioneros estén en su mayoría muertos. Sus cuerpos tampoco han sido encontrados en Albania (7).

      Por otra parte, también hay constancia de la existencia de un tráfico de órganos en Kosovo, alimentado por "voluntarios" que llegan para vender sus riñones. Hay pacientes, principalmente israelíes, que acuden a la clínica Medicus de Pristina para recibir órganos sanos. Este tráfico implica a un personaje muy inquietante, un cirujano turco llamado Yusuf Erçin Sönmez, alias "el Doctor Buitre", actualmente fugitivo de la justicia. El asunto de la clínica Medicus, cuyo proceso se acaba de abrir en Pristina, no estaría forzosamente relacionado con el posible tráfico de órganos practicado, diez años antes, con los prisioneros del UÇK, pero las coincidencias son preocupantes (8).

      Las reacciones en los medios de comunicación albaneses, en la clase política y sobre todo en la sociedad albanesa, particularmente en la diáspora (9), recuerdan inevitablemente la actitud de negación que durante mucho tiempo mostraron amplios sectores de la opinión serbia frente a los crímenes cometidos por las fuerzas de su país. Los dos argumentos centrales son los mismos: "nuestro pueblo no puede haber cometido tales atrocidades", y "nuestro pueblo ha sido víctima de crímenes todavía peores que los que se le imputan". No obstante, la realidad de los crímenes cometidos por las fuerzas serbias en Kosovo no invalida la hipótesis de que ciertos albaneses hayan podido cometer otro crimen, particularmente abyecto.

      El verdadero problema es que "el pueblo albanés" no es en absoluto culpable de este supuesto tráfico, del mismo modo que "el pueblo serbio" no puede cargar con la responsabilidad de la masacre genocida de Srebrenica: estos crímenes tienen culpables, y corresponde a la justicia establecer de quién es la responsabilidad personal. Esta labor de justicia es la única manera de evitar que pueblos enteros y las generaciones futuras carguen con el peso abrumador de una responsabilidad colectiva. En Kosovo, únicamente Albin Kurti, dirigente del movimiento Vetëvendosja ("Autodeterminación"), parece haber comprendido el verdadero significado de lo que está en juego. Solicitó oficialmente que la justicia confiscara el dossier de Thaçi, considerando que ésta era la única manera de limpiar la imagen del conjunto de los guerrilleros y de los simpatizantes del UÇK de la sospecha de una responsabilidad colectiva (10).

      En Albania, una de las pocas voces críticas que se han pronunciado es la del ensayista Fatos Lubonja, antiguo prisionero político del régimen estalinista e importante figura de la izquierda. En un artículo publicado por el diario Panorama , Lubonja se atreve a establecer un paralelismo entre este supuesto crimen y el ya demostrado de Srebrenica, destacando que los albaneses corren el riesgo de sufrir de ahora en adelante la pesada carga sobre su conciencia colectiva.
      Denunciando el "frente patriótico" que se ha formado de Tirana a Pristina para oponerse a una investigación, escribía: "la acusación es verdaderamente grave, pero negarse a la investigación que la confirmaría o la invalidaría es todavía peor. Esta negativa nos convierte a todos en culpables y creo que la mayoría de albaneses no quieren verse implicados en este tipo de crímenes" (11).

      Las críticas a Marty apuntan a la ausencia de pruebas aportadas por su informe. La resolución aprobada por unanimidad por la Comisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa solicita justamente que se diligencien investigaciones que verifiquen estas pruebas. A través de las declaraciones de la representante de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, la Unión Europea ha manifestado que dicha investigación debería ser realizada por la misión europea EULEX, encargada precisamente de asistir a las instituciones de Kosovo en la construcción del Estado de derecho. Aunque ha reiterado sus críticas, el gobierno albanés ha manifestado que no se opondría a que esta investigación se llevara a cabo en su territorio. Por su parte, Del Ponte ha planteado el problema de la jurisdicción competente para hacerse cargo de un asunto de estas características: dado que el TPIY ya no puede abrir nuevos expedientes, debería crearse un tribunal ad hoc , o bien traspasar el expediente a la Corte Penal Internacional (CPI) (12).

      Por último, las responsabilidades a las que apunta el informe no sólo conciernen a Thaçi y a los antiguos dirigentes de la guerrilla albanesa. En su libro, Del Ponte describe los muros con los que se ha encontrado cuando ha tratado, a partir del año 2000, de realizar indagaciones sobre los supuestos crímenes del UÇK, y nombra expresamente al jefe de la misión de la ONU en Kosovo, Bernard Kouchner, así como al general francés Valentin, en aquel entonces comandante en jefe de la fuerza militar de la OTAN en Kosovo (KFOR). Para tratar de ilustrar este bloqueo informativo, escribía: "Estoy segura de que los responsables de la UNMIK e incluso de la KFOR temen por sus vidas y por la de los miembros de sus misiones". Más adelante, añade: "para la UNMIK y la KFOR, [Hashim] Thaçi y [el ex jefe militar del UÇK, Agim] Çeku no sólo representaban una amenaza para la seguridad de su personal y el cumplimiento de sus misiones: hacían peligrar todo el edificio del proceso de paz en los Balcanes" (13).

      En una entrevista publicada el 21 de diciembre por el diario serbio Politika , el capitán canadiense Stu Kellock, antiguo jefe del departamento de policía de la UNMIK, declaraba: "No podría afirmar que Kouchner conociera el tráfico de órganos, pero sería imposible que no hubiera recibido ningún tipo de información sobre el crimen organizado en Kosovo". De hecho, la lucha contra la criminalidad organizada representaba una de las prioridades de las misiones internacionales en Kosovo. El capitán Kellock explica también que "toda crítica contraria a Hashim Thaçi o a su entorno" era inmediatamente rechazada en los "círculos en que [él] actuaba" (14).

      Debido al "realismo político", varios países occidentales han optado por jugar la "carta" política que representaba Thaçi. Es sabido que éste era aconsejado, ya durante la guerra, por agentes de ciertos servicios de información, en particular de la Dirección General de Seguridad Exterior francesa (DGSE). La implicación directa de Thaçi en múltiples actividades ilegales (extorsión, blanqueo de dinero, etc.) también está demostrada. Por miedo a "desenmascarar" a un valioso aliado político, los "protectores" occidentales de Thaçi han preferido perdonar estos "pecados veniales". Pero si una investigación confirmara la implicación de Thaçi en un abyecto tráfico de órganos, sus "protectores" occidentales se arriesgarían a cargar con una seria responsabilidad.
      Cuando un periodista serbio le preguntó acerca del tráfico de órganos el 27 de febrero de 2010, mientras se encontraba de viaje oficial en Kosovo, Kouchner, entonces ministro de Asuntos Exteriores, estalló a reír, y después exclamó: "¿Acaso tengo yo alguno de esos órganos para vender?", y sugirió al periodista "ir al médico a hacerse examinar su enfermedad" (15). La risa de Kouchner resuena hoy de forma siniestra.

      Jean-Arnault Dérens



      Notas:
      (1) El in forme está disponible en francés en la página del Consejo de Europa .

      (2) Traducción española: Carla Del Ponte, La caza: yo y los criminales de guerra , Editorial Ariel S.A., Madrid, 2009.

      (3) Léase Altin Raxhimi, Michael Montgomery et Vladimir Karaj, « Albanie et Kosovo : les camps de la mort de l'UÇK », Le Courrier des Balkans , 10 de abril de 2009.

      (4) Dick Marty: " La independencia de Kosovo no se decidió en Pristina ", voltairenet.org, 17 de marzo de 2008.

      (5) « Martys Vorgehen erinnert mich an Goebbels », Tages Anzeiger, 30 de diciembre de 2010.

      (6) Léase Ben Andoni, « Trafic d'organes en Albanie : dans la "clinique fantôme" de Carla Del Ponte », Le Courrier des Balkans , 19 de mayo de 2008.

      (7) Cabe recordar que las autoridades albanesas rechazaron en 2003 acceder a las solicitudes de los investigadores del TPIY, que pretendían proceder a las exhumaciones en el cementerio de Rripë. Esta negativa se justificó oficialmente por « razones culturales ».

      (8) Léase « Trafic d'organes : le vaste réseau de "Docteur Vautour", chirurgien turc », Le Courrier des Balkans , 21 de diciembre de 2010.

      (9) Léase Blerim Shabani & Sevdail Tahiri, « Le rapport de Dick Marty secoue la diaspora albanophone en Suisse », albinfo.ch, 20 de diciembre de 2010.

      (10) Léase « Kosovo : Vetëvendosje demande que Thaçi soit déféré devant la justice », Le Courrier des Balkans , 18 de diciembre de 2010.

      (11) Fatos Lubonja, « Pse refusohet raporti i Dick Martit ? », Panorama , 22 de diciembre de 2010.

      (12) Léase « Trafic d'organes de l'UÇK : Carla Del Ponte pour la saisine de la CPI », Le Courrier des Balkans , 23 de diciembre de 2010.

      (13) Carla Del Ponte, La caza, op.cit. .

      (14) Léase Rade Maroević, « Kušner je morao da zna », Politika , 21 de diciembre de 2010, y R.S.V., « Trafic d'organes : Kouchner savait », Le Courrier des Balkans , 29 de diciembre de 2010.

      (15) El vídeo de este hecho está disponible en varias páginas de Internet. Se puede consultar enDailymotion .